El presidente del CSD, José Manuel Franco, anunciaba esta semana que la máxima categoría del fútbol femenino español pasará a ser profesional a partir del 15 de junio. ¿Qué va a suponer este nuevo paso adelante?, ¿qué panorama va a afrontar ahora este deporte? He aquí las siete claves de la nueva competición:
1. La primera Liga profesional femenina
La nueva Liga será la cuarta profesional en España, junto a la Primera División de fútbol masculina, la Segunda masculina y la Liga masculina de baloncesto. Será además la primera de carácter femenino y quiere servir como punto de partida para otras disciplinas deportivas.
2. Bajo la supervisión del CSD
Actualmente, la RFEF es la encargada de organizar la Primera Iberdrola al tener las competencias sobre las categorías no profesionales. Ahora será el Consejo Superior de Deportes el encargado de “vigilar la implementación y supervisión” de esta Liga durante las tres primeras temporadas, hasta el año 2024. También será el organismo encargado de mediar en caso de conflicto, a fin de acabar con la guerra entre la RFEF y la ACFF -la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino-.
3. Venta conjunta de los derechos audiovisuales
Éste ha sido el principal punto de enfrentamiento entre la RFEF y los clubs, que ha dejado a los aficionados sin poder ver algunos de los partidos más destacados de la Primera Iberdrola -entre ellos, el Clásico entre Barça y Atlético de la pasada temporada, un asunto que acabó en los Tribunales-. La idea es vender los derechos televisivos a una misma plataforma. Ahora, doce clubs tienen vendidos sus derechos a Mediapro, en un contrato que expira en 2022, y otros a la Federación Española, que los comercializa por su cuenta a otros operadores, como RTVE.
4. Se regresa a los 16 equipos
La nueva Liga contará con dos equipos menos que la actual. Es decir, se pasa de 18 equipos a 16, por lo que deberán descender cuatro esta temporada. Será, pues, el mismo número que antes de la pandemia del covid, que anuló los descensos.
5. Presidencia independiente
La normativa establece que una competición profesional debe formarse con el acuerdo de los 16 clubs miembros en un formato similar a la Liga masculina, eligiendo una Junta Directiva y una presidencia. Esta Junta decidirá temas básicos como el calendario de competición, ascensos y descensos, plazas de jugadoras extranjeras o arbitraje, como sucede en la Liga masculina.
6. Ayudas a los ‘humildes’
Habrá ayudas a los clubs con más dificultades económicas para cumplir los requisitos mínimos exigibles.
7. Nace la ‘Fundación Ellas’
Con el fin de hacer llegar una parte de los beneficios que genere la nueva liga a “extender socialmente” este deporte