Gustavo Costas llevó a Racing mucho más que su felicidad por un regreso con el que soñó durante varios años. La pelota todavía no empezó a moverse por los puntos, pero su presencia (en su tercer ciclo como técnico) ya provocó un cambio de aire muy positivo en varios aspectos. Dentro de esa ola de optimismo se percibe un clima más distendido; se respira optimismo; hay alegría en los hinchas por la presencia del DT que aman; los futbolistas captan las ondas que irradia su nuevo conductor y hasta el mercado de pases se movió -y se mueve- con una velocidad que no se venía viendo.
La revolución Costas comenzó y está en plena marcha. Después de un 2023 con varias frustraciones por partidos decisivos perdidos (entre ellos, el clásico de Avellaneda), necesitaba la Academia un golpe de efecto de esta naturaleza. Costas está exultante y lo transmite sin interferencias. Es tan genuino que traspasa las pantallas, que emociona siempre a los hinchas que lo escuchan y/o ven. Contagia su pasión hacia el afuera y puertas adentro en el club.
Cuando habla de Racing se le dibuja una sonrisa que no le entra en la cara y los ojos le brillan. «¿Cómo voy a estar? Feliz, si estoy en Racing…, je», le respondió al sitio oficial mientras volvía de los turnos de trabajos en Pilar, donde el plantel lleva adelante la parte más intensa de la pretemporada.
El papel preponderante de Costas para el arribo de refuerzos en Racing
Desde ese fuego interno, además de generar empuje y compromiso en sus dirigidos, hasta aquí fue sumamente importante en materia de refuerzos. Aun sin manager a partir de la renuncia de Rubén Capria, la dirigencia contó con la ayuda clave del DT, que llamó a todos los futbolistas que pretendió y quiere incorporar a sus filas. Les endulzó los oídos, los sedujo y les fue frontal.
Dos ejemplos de aquello se dieron con Facundo Cambeses y Bruno Zuculini. Vélez le hizo una mejor oferta de contrato que Racing al arquero, pero las palabras de Costas inclinaron la balanza a su favor en la elección del ex Taladro. A Zucu ya le habló infinidad de veces. Hasta palpitó un fuerte abrazo con él cuando lo reciba algo que sucederá en las próximas horas: este domingo se terminaron de cerrar los detalles de un vínculo que firmará por dos años, con opción a extenderlo por uno más.
Costitas le pone el alma a todo lo que hace en Racing. Porque Racing fue, es y será su vida. Blanco lo sabe muy bien: presionó al presidente para que avanzara por las incorporaciones, tres de ellas ya concretadas: Maxi Salas, Adrián Martínez y Santiago Solari. Hoy la nueva exigencia del DT apunta al segundo zaguero central, con Lucas Villalba (de Argentinos) en carpeta. Y por supuesto, está todo el tiempo pendiente de novedades sin quedarse quieto nunca.
«Estoy muy contento porque los chicos le están poniendo muchas ganas. Sabemos que tuvieron un parate muy largo, de casi un mes. Volvieron muy bien. Y ahora nos estamos conociendo, que es lo más importante para poder armar el grupo», fue el diagnóstico inicial del DT ante la consulta que le hicieron desde el área de prensa de Racing.
Costas también conversó mucho con los futbolistas del plantel. En una de esas charlas, por caso, provocó una motivación tan grande en Roger Martínez que el colombiano le pidió a su representante que desechara de plano cualquier chance de irse tras sondeos recibidos desde la MLS, Brasil y Arabia Saudita. «Costas le habló de ex jugador a jugador, Lo mimó. Le mostró cercanía, lo motivó muchísimo a Roger», le contaron a Olé desde el entorno del colombiano.
Como parte de todo este movimiento, la puerta de salida tuvo mucho agite. Se fueron Gonzalo Piovi (Cruz Azul de México), Aníbal Moreno (Palmeiras de Brasil), Maximiliano Romero, Nicolás Oroz (ambos a Argentinos), Gabriel Hauche (quedó libre), Emiliano Insúa (se retiró del fútbol), Catriel Cabellos (Alianza Lima de Perú) e Emiliano Saliadarre (Independiente Rivadavia).
Piovi y Hauche eran referentes del plantel. Y como hombre de experiencia entre las bajas hay que agregar a Emiliano Vecchio, el único punto negativo de la pretemporada hasta aquí: en un grave acto de indisciplina, decidió de manera unilateral no presentarse en las tareas tras el receso. El ex Rosario Central rescindirá de un momento a otro el contrato con vigencia hasta fin de 2024.
En el día de su presentación como nuevo entrenador de Racing, el hombre de 60 años marcó el territorio de varias maneras. Como parte de ello, puso la vara bien alta y mandó un mensaje directo hacia sus soldados. «Ya no es participar, ahora hay que ganar una Copa», avisó con el sueño de conquistar la Sudamericana, el máximo objetivo. En su época de jugador ganó un torneo internacional (la Supercopa de 1988) y muere por otro trofeo continental con el buzo puesto.
Otro aspecto que considera clave es «la formación de un grupo, lo primero que busco cuando llego a un club y también el compromiso de todos para que haya un plantel muy unido; lo mejor que hizo Scaloni en la Selección fue eso, que todos estén juntos por una causa en común». Cercano al jugador, le gusta mucho escucharlos, semblantearlos. Y los protagonistas ya empezaron a absorber los valores que inculca.
Los jugadores ya se encolumnaron detrás de al ambición de Costas en Racing
«Las primeras palabras de Gustavo hacia nosotros fueron que hay que ganar un torneo internacional, ya no sólo competir. Eso está claro, y nosotros deseamos lo mismo. Pero no hay que dejar de lado la Liga argentina porque es muy complicada. Todos los partidos que juguemos vamos a tratar de llegar a la final. Mi deseo personal es conseguir un título internacional con Racing. Ojalá lo podamos lograr y que este año sea una alegría para todos», manifestó Gabriel Rojas.
El defensor de la Academia también se refirió a lo que le causó la llegada de Costas: «Me da una alegría enorme. Se nota que él es Racing, como dicen acá adentro, en el club. Hay que darle toda nuestra confianza como jugadores y que él nos la suya y su confianza. Nos recalcó que hay que ser intensos, algo que ya veníamos trabajando con Fernando (Gago) y Sebastián (Grazzini)».
Costas llegó a Racing con una alegría y pasión contagiosas. Su aura conmueve a los hinchas y les permite soñar con un 2024 de gloria.