Sólo el tiempo dirá si River entabló un primer contacto con Palmeiras sabiendo que podía existir un guiño facilitador para negociar por José López, o bien, si en efecto impera la postura que -según admiten desde Brasil- tienen tomada los dirigentes paulistas: que el Flaco no se va, y mucho menos a un competidor directo en Sudamérica.
En el marco de un mercado que en River será tan agresivo como las necesidades lo ameriten, el apellido López apareció en el radar caídas otras opciones como Borré, Mateo Retegui y hasta el propioLucas Alario. Sin embargo, Palmeiras no sólo pretende venderlo si, de mínima, recupera la inversión inicial de u$s 14 millones. Al mismo tiempo, en San Pablo no quieren repetir lo que puertas adentro consideran un error: la salida de Miguel Merentiel a Boca, club que con la Bestia en cancha -y en gran nivel- lo dejó afuera de la Libertadores en semifinales.
Para convencer a los brasileños, entonces, desde River deberán apelar a la agudeza del ingenio para torcer la postura de su interlocutor. O, en cualquier caso, desembolsar una suma de dinero altísima. ¿Si servirá de algo que la gente que representa al Flaco venga trabajando hace años con Martín Demichelis? Por lo pronto, asoma algo complejo.
Porque el jugador supo reconocer públicamente que está cómodo en Brasil, donde sumó 37 partidos en la temporada 2023 y marcó ocho goles. Y porque además el centrodelantero sabe que para Abel Ferreira es un futbolista útil. Que puede moverse como ariete pero también por los extremos o incluso detrás de la referencia de área. Y que no debe mirar el hoy sino el mañana: en junio se hará efectiva la saldida de Endrick al Real Madrid.
Además, Palmeiras necesitará contar con López pensando a mediano plazo. Como el Brasileirao no se interrumpirá por la CopaAmérica de los Estados Unidos y el Verdao sabe que no tendrá a Raphael Veiga (es habitualmente citado al Scratch) entonces el Flaco tendrá asegurada una continuidad que viene esperando hace mucho tiempo.
La decisión que podría tomar River…
Dada esta coyuntura -y ante la escasez de arietes disponibles en mercado- no sería extraño que River finalmente se decida por no reforzar la zona de gatillo. Con Miguel Ángel Borja como alternativa para ser finalizador de jugadas, un Facundo Colidio que adaptado a otro rol rindió como #9 en la final del Trofeo de Campeones frente a Central más la presencia del juvenil Agustín Ruberto que viene de ser goleador del Mundial Sub 17 (aún no debutó), al menos para encarar el primer semestre del año la posición parece bien cubierta.
De considerarse así, los esfuerzos quizás terminen reorientándose a robustecer otra zonas del campo como la del volante central y el lateral derecho. Sectores donde River perdió por salidas o en las que le falta por rendimientos individuales poco satisfactorios. Como con López, el tiempo dirá.