Después de un fin de semana frenético, Martín Palermo deja de ser el entrenador de Platense. Aunque desde la dirigencia del club pretendían la renovación del vínculo, el Loco tómo la decisión de no aceptar luego de salvar al equipo del descenso y meterlo en una final histórica como lo fue la de la Copa de la Liga.
«A nada de haber terminado una final es difícil dar una respuesta sobre lo que voy a hacer. Quedé en hablar con el presidente y ahí veremos. Voy a descansar lo que pueda, veré lo que hago y lo que depara mi destino. Quiero estar tranquilo y de mi futuro, Dios dirá”, había dicho tras la caída con Rosario Central, en Santiago del Estero.
Y luego del regreso y de votar en las elecciones en Boca, donde nada menos era el entrenador elegido en caso de un triunfo del binomio Ibarra-Macri, Palermo tuvo un contacto con Sebastián Ordoñez. El Loco, tras superar algunos vaivenes propios del fútbol argentino, cerró de gran forma el año con Platense y vaya si cumpió los objetivos.
En medio de la definición del torneo, reveló que iba a ser el entrenador de Boca si la oposición ganaba las elecciones: el aplastante triunfo de Riquelme fue una barrera para ese objetivo (Diego Martínez será el sucesor de Almirón/Herrón). Pero esta situación no generó que Palermo acepte continuar en Platense (dirigió 46 partidos, con 15 victorias, 15 empates y 16 derrotas).
Foto: JUAN JOSE GARCIA
Su palabra post final con Central
«Llevamos a Platense a lo más alto y la devolución más linda fue la de la tribuna, que reconoció lo que se hizo. Fue histórico. Lo intentamos hasta el final, los jugadorse se entregaron de la manera que se podía y jugaron con el corazón. No podemos reprocharnos nada y deben estar orgullosos», dijo sobre su equipo y el subcampeonato tras el 0-1 con Central.