San Lorenzo: Blandi habló sobre su futuro

El futuro de San Lorenzo está a punto de resolverse. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, la nueva dirigencia deberá determinar varias cuestiones: la continuidad o no de Ruben Darío Insua, la permanencia de varios futbolistas de peso y la incorporación de jugadores de cara a la próxima temporada, en la que el club jugará la Copa Libertadores. Y uno de los pilares del plantel profesional que debe resolver qué hará es Nicolás Blandi.

“Gracias a todos por otra noche inolvidable”, dijo el delantero luego de los 20 minutos que disputó en el triunfo frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, que metió al equipo en la competencia internacional. El hombre de 33 años termina su contrato a fin de año y, elecciones de por medio, todavía no se sentó para definir su futuro. Por las dudas, en el día que cumplió los 200 partidos con la camiseta del Ciclón, él recibió muchos homenajes: desde la ovación de los hinchas, pasando por el cariño de sus compañeros que hasta lo levantaron en andas y cerrando con la casaca enmarcada que destaca su trayectoria en Boedo.

Sin embargo, Nico dejó en claro su deseo. A poco más de dos semanas de quedar libre, el 9 indicó que “me encanta jugar al fútbol” y que “ahora llego antes y me voy más tarde”. «Los chicos de ahora se van lo más rápido posible, pero es una cuestión generacional. Hoy quiero jugar en San Lorenzo, donde soy feliz. En este momento me siento para competir y para jugar”, manifestó en radio La Red.

Más allá de los mimos que recibió en el último duelo de la Copa de la Liga Profesional, Blandi sostuvo que los sintió como un “homenaje” y no como una “despedida”. “Si fue la última vez en San Lorenzo fue hermoso y si no lo fue seguiremos metiendo para adelante. El momento único e imposible que se repita es la Copa Libertadores. Me siento un privilegiado de lo que me dio el fútbol”, aseguró.

Los próximos días serán clave para la continuidad de NB y, a su vez, la decisión del Gallego para contarlo para el 2024, ya que pese a tener poco rodaje en el año (24 encuentros, en los que metió tres goles), él es un futbolista importante dentro del vestuario.