Si bien River todavía tiene un ojo en la competencia de 2023 porque le queda disputar el Trofeo de Campeones (el viernes 22 contra el ganador de Central y Platense), un partido que hoy aparece como clave tras perder ante el Canalla, Martín Demichelis y los dirigentes ya están enfocados en la planificación del 2024. Una etapa de renovación generacional y reestructuración general en la que, por primera vez desde que es entrenador de River, Micho apunta a formar un equipo moldeado a su estilo, que corte el hilo sucesorio del ciclo Gallardo y que tenga su identidad. Que, en síntesis, encaje mejor en su paladar.
Ya sin las “vacas sagradas” del vestuario como Enzo Pérez y Maidana (ambos finalizan sus contratos con el club el 31 de diciembre y no continuarán) y una renovación de referentes que naturalmente encabezará Armani -con Nacho Fernández y Casco como laderos- por una cuestión de edad y antigüedad en la institución pero con un perfil muy diferente al del mendocino y su antecesor, Leo Ponzio: en este punto radica uno de los mayores desafíos internos de Demichelis en su búsqueda de recuperar la credibilidad y confianza en el plantel luego de quiebre interno que provocó la filtración de sus charlas informales con la prensa tras la eliminación en la Copa.
En cuanto al proyecto netamente futbolístico, el deté aspira a reducir el número de integrantes del grupo y a bajar el promedio de edad que hoy ubica a River como el plantel más añejo del fútbol argentino con una media de 28,4 años que solo supera el descendido Colón (28,6). En ese sentido, las salidas de Enzo Pérez (37), Maidana (38) y Mammana (27), sumadas a la posible despedida de Matías Suárez (35), aún en negociaciones por la renovación de un vínculo por productividad, disminuirán la franja etarea del equipo.
En el listado de partidas aún no está incluida la transferencia de De la Cruz, ya que si bien Demichelis prácticamente lo despidió en público, hasta ahora River no ningún tuvo contacto oficial con el Flamengo, que asoma como principal candidato a comprarlo, ni con los allegados al jugador que tiene una cláusula de 16 millones de dólares y un compromiso por parte del club de aceptar una oferta que les cierre a ambas partes.
En las últimas horas también se confirmó que el CARP hizo uso de la opción de compra por González Pirez (200 mil dólares) para que el defensor siga en Núñez a pesar de que sabe que ocupará un rol menos preponderante que el actual (ver página 6). Al mismo tiempo, se sigue avanzando en la continuidad de Zuculini y si llegan propuestas por Herrera, David Martínez y Palavecino serán analizadas. Por otro lado, no habrá ningún retorno de los que terminan sus préstamos en otros clubes: Augusto Batalla, Elías López, Alex Vigo, Tomás Galván, Cristian Ferreira y Flabian Londoño.
Así, el plantel que hoy cuenta con 30 futbolistas se reduciría a un máximo de 27 entre las incorporaciones, las bajas y la promoción de algunos juveniles que irán a la pretemporada que el plantel hará desde el 6 hasta el 20 de enero en Bradenton, Florida, con amistosos ante América o Chivas el 17 y versus un equipo de la MLS el 20: Ruberto es el que más chances tiene de seguir y Ulises Giménez, Subiabre y Zabala serán evaluados en EE.UU.
En cuanto a los refuerzos, a pesar de que el cuerpo técnico considera que tiene un plantel variado y rico no sería descabellado que se incorporen un par de caras nuevas, con los puestos de central/lateral derecho y volante interno con mucho recorrido como prioridades.
El plan del entrenador es poner en marcha un nuevo ciclo, con menos abundancia y una mayor participación de sangre joven. Y conformar un equipo más aspero y con una intensidad superior para ser más competitivo en la Libertadores, la gran espina del 2023. Hoy, las piezas que parecen faltarle a Demichelis para desarrollar su esquema preferido, el 4-3-3, son volantes internos con mayor despliegue, voracidad defensiva para el retroceso y variadas cualidades ofensivas.
Es posible que Fonseca sea su 5 ideal y que Aliendro y Nacho se adapten a moverse en espacios más amplios, pero está claro que el deté tendrá que trabajar mucho para conseguir un 11 que se adapte a su paladar europeo con raíces en River. Un indicio de lo que viene tal vez haya sido el equipo que puso contra Central, con los jóvenes y explosivos Solari-Colidio de extremos, un parado que precisa de un trío de volantes todoterreno.
El primer paso ya está en proceso. Y es el armado de un grupo más compacto, con energía renovada y menos resaca de gloria sobre sus piernas. Un plantel que sea Demi paladar.