A pesar de que sea una frase hecha, es cierto que las derrotas siempre dejan algún saldo positivo para destacar y el rendimiento del defensor Sebastián Boselli en su debut oficial en River fue uno de los puntos más valiosos del equipo de Martín Demichelis en la derrota por penales contra Central en la semifinal de la Copa LPF. «Hizo un gran partido, tenía que ser 100% agresivo en la marca y creo que lo hizo muy bien», fue el elogio del entrenador para el uruguayo de 20 años, campeón del Mundo con la Celeste Sub 20 y citado por Marcelo Bielsa para el plantel del Preolímpico.
A Boselli le tocó debutar en un contexto complejo y muy exigente. Primero, porque tuvo que cumplir la tarea de anular al picante Jaminton Campaz, el colombiano figura de Central que había bailado a Santiago Simón y Andrés Herrera (un tiempo a cada uno) en la derrota contra el Canalla en Arroyito por la fecha 13 de la Copa LPF. «Si hubiese incluido a Simón, tal vez Herrera, acostumbrados a pasar mucho (al ataque), Campaz no hace el retroceso, queda descolgado, se vio semanas atrás en Rosario», explicó Demichelis sobre su decisión de apostar por un defensor con mejores cualidades para la marca como el charrúa.
Por otro lado, el joven uruguayo ocupó nada menos que el puesto que mayores inconvenientes le generó a River en este segundo segundo semestre del año. En el lateral derecho jugaron Milton Casco, Santiago Simón y Andrés Herrera y ninguno brindó la solidez defensiva que pretende el deté y que precisa el equipo para competir al máximo nivel. Estos antecentes, sumados a la baja del histórico entrerriano por la lesión meniscal en su rodilla derecha, impulsaron a Demichelis a jugársela por la jerarquía de selección de Boselli para cubrir el sector más caliente del ataque de Central, por donde suele moverse y lastimar la dupla Malcorra-Campaz. «Por su rol natural está acostumbrado», comentó Micho.
En ese aspecto, el planteo del entrenador de River le dio resultado, ya que Boselli ganó cuatro de los ocho duelos que tuvo con Campaz pero recién fue superado en el segundo tiempo, y en un tramo del partido en el que el equipo se había desordenado y dejado huecos a espaldas de Pablo Solari. Ahí, el colombiano eludió dos veces consecutivas al charrúa con lindos chiches pero las jugadas no resultaron decisivas: en una ocasión Armani tapó el zurdazo del Bicho al arco y, en la otra, el centro de Jaminton fue rechazado. Incluso, el nivel del charrúa fue destacado por los hinchas de River en las redes luego de los dolores de cabeza que padecieron los fanas por las reiteradas falencias defensivas en ese puesto.
La experiencia de Boselli como lateral derecho
Si bien en River apenas había sido titular en los amistosos contra Colo Colo y Universidad Católica como zaguero, Boselli se formó como latreral derecho en las Inferiores de Defensor Sponting de Montevideo y jugó cuatro partidos en esa posición en la Primera del equipo uruguayo a pesar de que ya su puesto había sido modificado por el de primer central por sus características: gran potencial en el juego aéreo en ambas áreas, velocidad, potencia física e inteligencia táctica. Es más, en la Sub 20 de la Celeste también jugó un partido como lateral. Por lo tanto, es un puesto Seba Boselli conoce muy bien y al que debería acomodarse con naturalidad en River. Algo similar a lo que ocurrió en su momento con Gonzalo Montiel y Robert Rojas (los dos se formaron en la zaga y fueron corridos al lateral por Marcelo Gallardo).
Claramente, el yorugua que cumplió los 20 el 4 de diciembre sumó muchos puntos para posicionarse como una alternativa de garantía en esa zona para la final por el Trofeo de Campeones y para el 2024. Es cierto que Demichelis pretende un jugador más ofensivo en esa función, como lo es Simón cuando pasa al ataque, pero también es real que en ciertos partidos River precisa un lateral mejor plantado en defensa, con mayor agresividad en la marca y un confiable aporte en el juego aéreo. Y sí, Boselli contra Central ya levantó la mano y dijo presente en un duelo de esta magnitud.