Vuelta e idas. Un escenario que parecería desorientar si no se tratara de una realidad tangible para River. Un equipo que al mismo tiempo que se prepara mentalmente para intentar cerrar un año (con) tres estrellas, convive con la sensación de inminente desmembramiento. Y ya no por la salida de actores de reparto que complementaban la columna vertebral del fútbol, sino por la desarticulación de la columna misma.
La amenaza de Flamengo de ejecutar la cláusula de rescisión de Nicolás de la Cruz puso en primera plana la bifocalidad con la que deberá convivir Martín Demichelis en los últimos días del año. Un entrenador que ya es consciente de que tampoco tendrá a Enzo Pérez a partir del 31 de diciembre: sus gestos para confirmar el adiós han sido más elocuentes que las palabras.
A estos dos apellidos pesados (capitán y MVP) se les sumarán además una leyenda como Jonatan Maidana y un futbolista muy querido por los hinchas como Emanuel Mammana, dos defensores que casi no tuvieron acción en el semestre pero que tienen historia en River. Y no serán los únicos.
Así las cosas, mientras planifica la semifinal ante Rosario Central y el operativo anti-Campaz para alcanzar una final que lo deje a 180 minutos del segundo título del año, el deté también se ve obligado a imaginar un River 2024 con otra fisonomía.
Disociarse y analizar el futuro sin perder de vista que podría completar su primera temporada en el club que siempre anheló dirigir con un acumulado de campeonatos envidiable. Aunque sabiendo íntimamente que, dentro de un lapso muy breve, vendrán salidas que tendrán su impacto.
Compensar tanta jerarquía no será sencillo. Costará tiempo hacerlo y también dinero. Por lo pronto, la potencial transferencia de De laCruz dejaría a River sin su motor. Que es un todocampista desequilibrante pero a la vez pensante lo demostró sin ir más lejos en los cuartos de final frente a Belgrano, siendo el que mejor comprendió cómo jugar ante una defensa rocosa.
Pero también la radiografía del año de Nico es elocuente: aportó goles (siete) y también asistencias (3). Estadísticas que llamaron la atención del Flamengo, que ahora que ya no existe el impedimento del mercado anterior en el que no corría su oferta porque era un competidor en la Copa Libertadores reactivó su entusiasmo.
Con una de las billeteras más opulentas de América, los 16 millones de la cláusula que en Brasil aseguran que está dispuesto a ejecutar no suponen un problema: de ahora en más, dependerá de que los cariocas bajen el martillo y desembolsen una cifra que, por compartir la ficha en un 50%/50% con el Liverpool, River deberá dividir en mitades con su socio uruguayo.
“Con la Libertadores ya finalizada, ¿quién sabe?”, fue la sugerente pregunta/respuesta de Rodolfo Landim -hombre fuerte del fútbol del Mengao- sobre la opción de sacar a DLC de Núñez que hizo ruido en las oficinas del Monumental, donde conocen que Tite ya dio el visto bueno para el fichaje…
Ahora bien: incluso con las charlas de su entorno entablándose al compás de la definición de la Copa de la Liga, De la Cruz está -como el propio Demichelis- enfocado en la chance de ser nuevamente campeón con River. Un escenario singular pero inevitable porque el CARP será uno de los dos equipos que más tarde terminará la temporada que precederá al recambio generacional y de liderazgos en el vestuario local del Monumental.
La velocidad de Campaz o la pegada de Malcorra en el crucial partido que se viene, en este contexto, no suponen el único inconveniente para el campeón: también, y sobre todo, mantenerse enfocado en una coyuntura en la que se entremezclan fotos de lo que fue, lo que podría ser y lo que será.
De la Cruz, como Enzo Pérez, Maidana, Mammana y otros, dentro de poco podría transformarse en ex. No sin antes tener la oportunidad de despedirse campeón, en tiempos de vueltas e idas.
Nicolás Fonseca, el primer refuerzo de River para 2024, se despidió este miércoles de Wanderers: en la previa del empate 0-0 frente aPeñarol, el volante central de 25 años fue reconocido por la directiva del club en el cual disputó 49 partidos oficiales.
Nico, hijo de un ex River como Daniel, tendrá sus vacaciones y se presentará en enero para realizar la pretemporada. En Núñez acordaron pagar u$s 2.257.000 por el 60% del pase de un mediocampista que peleará por un puesto ante la inminente salida de Enzo Pérez.