Tiene que volver, pero no lo hará. El préstamo de Silvio Romero en Fortaleza concluye a fin de año y debe regresar a Independiente. Sin embargo, el delantero de 35 años tiene intenciones de continuar su carrera en el exterior por motivos personales vinculados al bienestar de su familia. Y llegó a un acuerdo con los dirigentes del Rojo para rescindir su contrato, que caduca a fin de año.
El Chino le pagará al club de Avellaneda 125.000 dólares a modo de resarcimiento para quedarse con el pase en su poder y luego, cuando firme contrato con alguna institución, pagará otra cuota con una suma idéntica. En un principio, desde el club habían deslizado la posibilidad de que el jugador pague 650.000 dólares para quedarse con su ficha, aunque la cifra negociada finalmente fue menor.
Por qué no se contempló la posibilidad de retenerlo
Existieron dos factores que impidieron el regreso de Romero. Por un lado, el contrato del goleador es impagable para un club que tiene problemas económicos y que deberá pagar deudas por un monto estimado de 7.000.000 de dólares el año que viene. Por el otro, cualquier intención de retenerlo choca con la voluntad del jugador, quien por motivos personales ligados a su familia necesita vivir en un país con una moneda estable.
Fortaleza, club al que fue cedido en febrero de 2022, cuenta con una opción de compra de 1.200.000 dólares. Los brasileños desean retenerlo, pero no están dispuestos a pagar ese monto. Finalmente el delantero pagará para quedar libre.
El Chino llegó a Independiente a principios de 2018, proveniente del América de México. El club pagó 4.200.000 dólares por el 70% del pase. El club no podrá recuperar la inversión inicial, pero evitará quedarse con las manos vacías y le entrará una suma módica que, en tiempos de crisis, igual será de utilidad.