Phil Foden, con gol y asistencia, y Julián Álvarez, con el tanto de la remontada, despertaron a un Manchester City que estuvo cerca de tirar por la borda más de cinco años de condición de invicto en casa en Champions League y que con la sufrida victoria ante el RB Leipzig se asegura el primer puesto rumbo a los octavos de final.
Los de Pep Guardiola hicieron una de las peores primeras partes que se les recuerdan y se marcharon 0-2 al descanso, superados por la velocidad en carrera de Lois Openda, que hizo un doblete, y solo reaccionaron en la segunda mitad, con los tantos de Foden, Erling Haaland -que ya lleva cuarenta en Champions- y Álvarez, para levantar el resultado.
Una victoria suficiente para el primer puesto, pero llena de muchas dudas, sobre todo en la capacidad de Manuel Akanji y Ruben Dias para lidiar con los balones en largo y los jugadores rápidos como Openda.
Porque los dos goles del belga vinieron precedidos de pelotazos y errores de los centrales del City, Ruben Dias y Manuel Akanji, ambos muy blanditos a la hora de ir al choque.
Después de un aviso de Xavi Simmons con un disparo desde fuera del área que se marchó alejado, el Leipzig dio el primer golpe con un pelotazo del portero en el que Akanji estuvo muy flojo, no despejó y permitió que Openda se fuera solo contra Ederson y con un suave disparo cruzado hiciera el 0-1.
Un error que no se podía permitir ni repetir, pero que el City replicó minutos después, cuando tras otro pelotazo, esta vez fue Dias el que no fue con fuerza contra Openda y le permitió irse solo por la banda. El belga llegó al área, recortó a placer a Gvardiol, otro conocido por su poca contundencia, y colocó la pelota en el palo corto.
Sencillo para el Leipzig, que además vio cómo Rico Lewis, Dias y Haaland desperdiciaron varias ocasiones para recortar.
Antes del descanso, el central portugués pudo merecer la segunda amarilla al cortar un contraataque, lo que llevó a Guardiola la sustituirle al descanso.
Decisión acertada, junto a la entrada de Jeremy Doku y de Julián Álvarez, ya que el City dejó de ser un flan atrás y Haaland, ahora sí, recortó distancias en un clásico ya en él. Recibe entre los centrales y la pone junto al palo. El noruego ya es el jugador que menos partidos ha necesitado para marcar 40 goles en la competición.
Phil Foden, autor de la asistencia a Haaland, evitó la primera derrota en el Etihad en Champions en cinco años con un gran caracoleo y disparo raso desde dentro del área.
Con ese empate, el City aseguraba el primer puesto, lo que les hizo quitar el pie del acelerador y conformarse con el 2-2. También le valía al Leipzig para clasificarse, aunque los alemanes arriesgaron y durante unos segundos creyeron llevarse el encuentro.
A quince minutos para el final, Fabio Carvalho, jugador cedido por el Liverpool, convirtió el tercero para el Liverpool, pero el linier avistó un fuera de juego al inicio de la jugada y el VAR confirmó la posición antirreglamentaria.
Quizás ese susto hizo espabilar al City, que a través de la electricidad de Jeremy Doku se llevó la victoria en los últimos minutos. El belga regateó por la banda, su sello de identidad, puso un pase en horizontal que llegó a Foden y este se la dejó en el borde del área pequeña a Álvaraz, que fusiló a placer.
El City suma cinco victorias en cinco partidos en la Champions y estará en el bombo uno en el próximo sorteo, mientras que el Leipzig será segundo pase lo que pase en la última jornada.
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