Cuando mire hacia el partido del domingo, contra Instituto, Martín Demichelis estará mirando hacia el 2024. En la mitad de la cancha, donde no contará con Enzo Pérez por su sanción, deberá colocar al jugador más idóneo para reemplazar al capitán cuando ya no esté. Y en la defensa, más específicamente en el lateral derecho, se dará una situación similar: en uno de los puestos más disputados, principalmente por haber sido el que menos garantías dio a lo largo de la temporada, se pelearán la titularidad Santiago Simón y Andrés Herrera. Hoy por hoy, son ellos. El año siguiente, si está la idea de reforzar zonas específicas en las que el equipo fue endeble, no se sabe…
Desde que Micho le dio la confianza de la reconversión, el lateral-volante Simón fue el que menos desentonó. Defensivamente le costó, sobre todo ante delanteros verticales que dejaron expuestas sus carencias en la marca (Campaz, en el 1-3 con Central, lo pasó por arriba), pero se sumó al ataque con muchísimo criterio y explosión. ¿La cuestión, más que nada de cara a la localía en cancha de Independiente? Habrá vuelto de una gira por Japón con la Sub 23.
En tierras niponas, Simón arrancó el primer partido como lateral (al salir, el local encontró más espacios y llegó al 5-2 definitivo) y volverá a hacerlo en la madrugada del martes. En el manual del DT, que hasta empleó el concepto “jet-stress” para describir al cansancio derivado de los viajes en avión, hay razones para creer que SS31 irá al banco.
Pero del otro lado está el Yacaré, suplente a lo largo del año y con más de una chance desperdiciada -cuando no convenció Milton Casco, o pudo ir por Simón, no terminó de cumplir-. Para reflejarlo, basta con ver sus últimas producciones: en la más reciente, el 2-2 amistoso con Colo Colo, Herrera cometió un penal zonzo, mientras que días atrás, ante el Canalla, ingresó en el complemento, se hizo amonestar en su primera intervención y, al igual que su contendiente, se vio sobrepasado por la velocidad de Campaz.
Simón y Herrera se disputan la titularidad el domingo y el futuro…
Con este escenario, además de definir quién completará la defensa para el partido con Instituto, comenzará a definirse qué hará River con el carril derecho de cara al futuro. ¿Ir a buscar a algún refuerzo? ¿Darle una oportunidad a Sebastián Boselli, naturalmente zaguero? ¿O será que Simón y Herrera, en las pocas chances que les quedarán en 2023 (a lo sumo, si River llega a la final de la CdL, serán cinco partidos), conformarán a Demichelis? Es una cuestión bilateral.