La contundente frase de Colidio sobre cómo vivió la derrota de Boca ante Fluminense

«Vi el partido como un espectador más…». Serio y sin esbozar ninguna sonrisa socarrona, Facundo Colidio fue tan directo como cuando encara hacia el arco rival. A pesar de que se formó en Boca desde los 14 años, este año decidió rechazar el ofrecimiento de Juan Román Riquelme para volver al club, eligió cruzar la calle para ponerse la Banda y a la hora de hablar sobre la final de la Libertadores, que tuvo como ganador a Fluminense, no dudó: «Hoy estoy en River, vivo acá. No fue especial para mí…».

Más allá de sus sensaciones personales, está claro que, puertas adentro, el resultado de la final generó tranquilidad en Núñez y descomprimió un poco el clima de enojo y malestar que todavía perdura en el aire por la temprana eliminación ante Inter de Porto Alegre. «Somos el clásico rival y no está bueno que por ahí ganen», reconoció Facu, en plena adaptación al club y con la ilusión de que su primer semestre incluya un título.

«Muy contento de estar en River y esperando lo mejor para el final del campeonato», agrego Colidio en medio de la presentación de los botines adidas X Crazyfast, evento del que participó junto a Rodrigo Aliendro y Esequiel Barco antes de armar el bolso para viajar a Rosario, una próxima parada complicada para el equipo de Demichelis. «Vamos a ir a buscar el partido como siempre. Estamos obligados ante Central porque River te demanda clasificar y ganar».

Su arribo a Núñez no sólo generó una gran repercusión por su pasado en la Boca. El hecho de haber sido una de las bombas más estruendosas del último mercado de pases también tuvo que ver con los montos de la operación: River le compró el pase al Inter en 4,6 millones de euros y le puso una cláusula de rescisión de 30 millones de la misma moneda.

Con la capacidad para moverse como extremo por cualquiera de las dos bandas, como segundo punta y también como centrodelantero, el puesto en el que se destacó en todo su proceso formativo en Boca, Colidio es una valiosa carta para Demichelis, aunque por ahora la tiene separada el mazo y la usa de a poco. Con 12 partidos jugados y 312′ jugados en el semestre, sabe que si quiere ser el #9 titular tendrá que pelear con dos goleadores de raza como Rondón y Borja.

«Hay que seguir entrenando, metiéndole y apoyando desde donde me toque. Tenemos un plantel excelente, muy amplio y cualquiera puede jugar porque hay grandes jugadores». Mientras tanto, el atacante de 23 años espera poder convertir su primer gol en Núñez, lo que casi se le da ante Gimnasia y que tomó con mucho humor: «El árbitro se lo anoto a Paulo Díaz, pero fue mitad y mitad, ja. Ya va a llegar…».

«Se vio puertas para adentro, ninguno ha festejado. Cada uno lo vivió a su manera, aunque siempre una sonrisa se escapa porque nadie quiere que Boca gane», expresó.