El equipo de Chivas consiguió una complicada victoria ante Querétaro, en un partido donde quedaron demostradas sus carencias. El Guadalajara ganó el partido por 2-1, pero estuvo encerrado en su área durante los últimos diez minutos del encuentro. Por si fuera poco, perdió a Ricardo Marín por expulsión y ahora no contarán con su delantero para el próximo partido ante Cruz Azul.
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Guadalajara comenzó de la mejor manera el partido. Consiguieron el primer gol del partido a los 10 minutos, cuando Érick Gutiérrez logró empujar un balón que quedó rebotado en el área chica. Este fue el primer tanto del ex jugador del PSV en su regreso a la Liga MX con Chivas. Por si fuera poco, este gol desencadenó varias jugadas en favor del ‘Rebaño’, que pudieron ampliar la ventaja, pero no fue así.
Al minuto 34 por fin pudieron ampliar su ventaja. Se cobró la pena máxima tras una revisión del VAR y se decidió que Chivas podría cobrar desde los once pasos. Roberto Alvarado fue el encargado de ejecutar la acción y cambió la falta por un gol, para así tener el 2-0 en favor del Guadalajara. En ese momento parecía que el equipo de Veljko Paunovic tendría una victoria sencilla para afianzarse en lo más alto de la tabla, pero todo cambió en la segunda parte.
En la segunda mitad, el equipo de Querétaro dio la sorpresa. Apenas al minuto 55 se cobró penal a su favor y Pablo Barrera se encargó de anotar el único tanto de los ‘Gallos’. Desde ese momento la confianza del ‘Rebaño’ disminuyó y el dominio del equipo local empezó a crecer. Incluso la afición estaba coreando sus cánticos, creyendo en que el empate era posible.
Por si fuera poco, Ricardo Marín fue expulsado al minuto 88. Cuando Chivas se quedó con 10 jugadores, el equipo de Mauro Gerk aprovechó para atacar con todas sus opciones. Estuvieron atacando el arco del ‘Wacho’ Jiménez durante el último tramo del encuentro y en más de una ocasión le sacaron un susto al equipo de Guadalajara.
Inconformidad en la victoria
Ya en el cierre del encuentro, la frustración y la angustia era palpable en el rostro de Veljko Paunovic. Su equipo estaba jugando a cinco metros de su arco y hacían todo lo posible para tapar los disparos del rival.
Cuando el árbitro dio el silbatazo final, Paunovic se fue de inmediato al vestuario, no sin antes patear un micrófono que estaba en la cancha. Pese al triunfo, la actuación de Chivas en la última mitad no fue del agrado de su entrenador ni de su afición. Aunque claro, el resultado es clave, pues lo pone como el tercer lugar de la Liga MX de forma momentánea, y lo pone muy cerca de asegurar un lugar directo para entrar a la Liguilla.
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Así fue el partido de Querétaro y Chivas en La Corregidora. Un encuentro que tuvo muchas emociones y que acabó por ser clave en las aspiraciones de ambos clubes.
