Si alguien quisiera escribir la historia de la soledad podría relatar la manera como murió la colombiana Clara Inés Tobón en España.
El cadáver de esta colombiana de 77 años apareció semicomido por sus gatos en su apartamento del barrio de Fuencarral de Madrid, alrededor de tres meses después de haber fallecido.
Las sospechas surgieron luego de que sus vecinos le timbraron algunas veces, extrañados de que no la habían vuelto a ver ni en las inmediaciones del edificio ni en los mercados cercanos, a los que solía ir para buscar comida en las basuras que dejaban los vendedores. También salía para alimentar a los gatos callejeros.
La llamaron al celular y tampoco contestó. Además, el buzón estaba lleno de cartas y papeles.
Sin embargo, pensaron que podía estar enferma e, incluso, que se había contagiado de coronavirus. Por eso, cuando una de las vecinas tuvo que acudir a un hospital cercano, preguntó por ella y le informaron que Clara Inés no se encontraba ingresada.
Solo fue el hedor insoportable que comenzó a sentir uno de los vecinos lo que llevó a otra de las personas del edificio a llamar a la policía. Aunque el mal olor no era extraño, porque a veces sus siete gatos y la comida que llevaba lo producían, la presencia de moscas resultó también sospechosa.
Los agentes de la comisaría de Fuencarral acudieron al edificio y pensaron que las sospechas de los vecinos no estaban erradas por el olor del cuarto piso. Sin embargo, no pudieron acceder al apartamento y tuvieron que llamar a los bomberos, que entraron por una ventana.
En efecto, encontraron el cuerpo de Tobón en avanzado estado de descomposición y medio comido por los gatos, cinco de los cuales también habían muerto. A los dos supervivientes, que están en mal estado de salud, los trasladaron al Centro de Protección Animal, mientras que a los demás les realizarán necropsias para comprobar que mordisquearon el cadáver.
Los agentes creen que la mujer podía haber sufrido el síndrome de Diógenes porque encontraron una gran cantidad de basura y excrementos felinos.
¿Quién era Clara Inés Tobón?
Tobón no estaba casada ni tenía hijos. Vivía sin compañía desde 1996 en ese apartamento del Instituto de Vivienda de Madrid (IVIMA), organismo estatal que protege a personas en riesgo de exclusión social.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en España hay 4 889 900 personas que viven solas. Esto significa que el 10,4% de los hogares españoles son unipersonales. El 43,6% (esto es, 2 131 400) tienen 65 o más años.
Durante el confinamiento en España, las intervenciones de la policía para abrir puertas de viviendas aumentaron: fueron 605 entre el 11 de marzo y el 11 de mayo de 2020 —en los que encontraron 62 personas sin vida—, frente a 441 en el mismo periodo de 2019.
El cuerpo de Tobón está ahora en el Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará una autopsia para determinar las causas de su muerte. Una muerte en soledad.