Crece la tensión en Vélez: hubo disturbios en la sede y el club terminó rodeado de policías

Vélez perdió 1 a 0 ante Banfield en la décima fecha de la Copa de la Liga y quedó a tres puntos del descenso en la tabla anual. En este contexto, los hinchas se agruparon en la puerta de la sede para exigir renuncias pero el lugar terminó repleto de policía.

En esta oportunidad, al grito de «que se vayan todos, que no quede ni uno solo«, los simpatizantes del Fortín tiraron las vallas y generaron disturbios en las inmediaciones del club. Sin embargo, tuvieron que retirarse del lugar ante la llegada de las fuerzas de seguridad.

Con diez partidos disputados hasta el momento, Vélez está en el sexto puesto de la tabla de posiciones de la Copa de la Liga con 14 puntos en su haber.

Sin embargo, pelea con Sarmiento, Unión, Gimnasia, Tigre, Colón y Huracán para no perder la categoría. Por lo tanto, tiene tan solo cuatro fechas para sumar de a tres y olvidarse, al menos este año, de la Segunda División.

Con este panorama en puerta, los dirigidos por el Gallego Méndez se medirán ante Instituto, Talleres, Argentinos y Colón.

Después de tener una leve levantada, Vélez cayó 1 a 0 ante Banfield en el Amalfitani y se sumergió nuevamente en la pelea por la permanencia. A partir de ello, Sebastián Méndez realizó una tensa conferencia de prensa, acusando una pérdida de unión entre el equipo y el hincha pero, también, alegando que no merecieron perder.

«Creo que hicimos un primer tiempo correcto, la primera media hora fue buena. Luego, Banfield empezó mejor, no logramos tener ritmo en lo que fue un partido cortado. Creamos pocas situaciones, con los cambios intentamos tener más ruptura por fuera, pero no funcionó. Nos costó mucho disputar el segundo tiempo y lamentablemente tuvimos dos errores defensivos, uno en el primer tiempo y otro en el gol. Perdimos y duele mucho«, abrió el Gallego.

Posteriormente, se refirió a la bronca de la gente, que ve al Fortín en la vigesimoprimera posición de la tabla anual con 41 puntos en 37 partidos jugados, a solo tres de Huracán, el equipo que ocupa la zona roja y que este martes podría alcanzarlo si le gana a Argentinos, en La Paternal.

«No hicimos un buen partido, aunque creo que no era para perderlo porque el empate era lo más justo. Entiendo el enojo del hincha, no es una situación normal para Vélez. Hasta acá veníamos con puntaje ideal de local. No pudimos sostener la unión que se había formado entre el equipo y la gente. Desde mañana tenemos que empezar a jugar el partido con Instituto; hoy debe ser el duelo a la noche y mañana levantarnos porque no queda mucho más», aseguró.

Siguiendo la misma línea, reconoció: «No me gustan las excusas, creo que no jugamos bien. Sí descansó más Banfield, bueno, pero nosotros llegamos bien físicamente y cuando alguno de los muchachos se cansaron, lo cambiamos. Estuvimos mal con la pelota y no lastimamos«.

Para cerrar, advirtió: «Es cierto que no ganamos con rivales directos, pero hay que sobreponerse y ganar el fin de semana. Sabíamos que esto iba a ser difícil, está complicado para muchos de los clubes que estamos ahí. Debemos estar con la mente limpia para elegir lo mejor de cara al sábado, no podemos pensar más allá de Instituto porque no tiene mucha lógica. Y por supuesto sabemos lo que nos jugamos».