Todavía falta para la visita a Colón, el próximo jueves, pero Martín Demichelis ya piensa en cómo suplirá a algunos de los componentes centrales: Paulo Díaz, Nicolás de la Cruz y Salomón Rondón, cada uno de ellos con sus selecciones disputando las Eliminatorias. A varias bajas -importantes, además, por tratarse de la columna vertebral-, lo que se necesitan son refuerzos. Y no de esos que se van a buscar al mercado, sino de los que se entrenan día tras día en Ezeiza junto al resto del plantel. ¿El ejemplo más claro? Rodrigo Aliendro, en algún momento fija en el mediocampo de River y, entre lesiones y bajones de rendimiento, algo relegado. La semana que viene, el volante podría tener la oportunidad de ir de arranque. Su oportunidad de volver a ser…
El Peti parece haberse mimetizado con el equipo. Genial en el primer semestre en el que River voló para quedarse con la LPF, desde la caída en la Copa Libertadores no consiguió mantener su nivel. Con el comienzo de la Copa de la Liga, los errores (le regaló el gol del triunfo a Argentinos en el debut), una ruptura completa del tendón del pectoral mayor izquierdo que lo sacó un buen tiempo de las canchas y las dificultades para recuperar terreno -Micho le dio minutos ante Banfield, Boca y Talleres, pero no estuvo a la altura de su propio nivel de Liga-. Ese declive, que tomó por sorpresa a un CARP acostumbrado a su exquisitez y simpleza para desenvolverse en el medio, puede verse en números rojos.
El bajón de Aliendro en números
Sólo hay que contrastar las estadísticas de Aliendro en la Liga ganada, en la que jugó 21 partidos y fue elegido por los hinchas como el mejor futbolista del certamen, con las de la Copa actual: decayó su precisión de pase (pasó de 87%, con un promedio de 45,5 toques a destino por partido, a 75%, con 11,5), duelos ganados (46% a 40%), cortes (bajó de 2,2 por juego a tan solo uno) y, con solo cuatro encuentros disputados, casi igualó su número de amonestaciones: ya tiene dos, una llegando tardísimo contra Rodrigo Garro en el último partido -podría haber sido roja-, contra tres que le sacaron a lo largo de la LPF.
Será fundamental que en caso de que Demichelis lo vea bien y decida hacerle un lugar junto a Enzo Pérez, con quien había formado una dupla tan sólida como creativa, RA29 mejore su producción. Tan importante como que lo consigan quienes reemplazarán a Paulo Díaz, más que consolidado, y Salomón Rondón, con el arco abierto y la fortuna de su lado por los goles consecutivos que marcó casi sin querer: Ramiro Funes Mori, quien perdió el puesto contra un Leandro González Pirez recuperado, tiene todos los números para volver a la zaga, mientras que arriba la duda está entre la potencia de Miguel Borja y la velocidad de Facundo Colidio, con destellos en los 233’ que disputó. Por fuera de eso, con el arco en veremos (si Franco Armani vuelve bien de Lima, llegará al partido tras su participación en la Selección), lo más probable es que River presente un 11 similar al del 1-0 a Talleres.