Para evaluar la performance de su equipo en lo que va de su era, Martín Demichelis les presta atención a una serie de ítems de rendimiento, a muchos detalles, pero principalmente analiza comportamientos y nivel en los partidos que él considera una varas de cierta altura por la jerarquía de los rivales: los partidos de Copa Libertadores, los clásicos. Y Talleres. Sí, para Micho y su cuerpo técnico los dos encuentros frente a la T que disputó su equipo fueron casos de estudio importantes para sacar conclusiones pensando a futuro: está convencido, MD, que el conjunto cordobés tiene nivel internacional. En cualquier caso, fue el único rival que superó a River con claridad las dos veces que lo enfrentó, en el Kempes por la pasada Liga Profesional y en Mendoza por la Copa Argentina.
Con Talleres se dio una particularidad a tener en cuenta también: en las dos derrotas de River ante la T en 2023 los dirigidos por Martín Demichelis venían con cierta resaca. E insólitamente este domingo pasará lo mismo. Si uno tuviera que determinar el saldo de las grandes alegrías del año para el CARP mencionará, al menos a esta altura de octubre, el título por el torneo local y los dos superclásicos oficiales que le ganó a Boca.
Pues bien, horas después de cada uno de aquellos hitos a River lo esperó un Talleres que se aprovechó de un equipo algo fuera de foco desde lo emocional y cansado en términos físicos y mentales después de cumplir con objetivos estresantes. Ahora, después de una victoria en la Bombonera que fue muy festejada pero que también fue un alivio muy grande para el técnico y para los jugadores por la tensión latente que se arrastraba desde la eliminación en la Libertadores, el desafío es el mismo: estar a la altura y no relajarse justo contra un adversario de fuste, con el que peleó la pasada Liga hasta tres fechas antes del final.
Las dos derrotas ante Talleres
El primer partido en el que Demichelis se enfrentó a su amigo Javier Gandolfi fue el 14/5 en Córdoba, una semana después del River 1 Boca 0 que se definió sobre la hora con el penal de Borja y que se celebró durante días: aquella vez, con un Garro brillante, la T por momentos pasó por arriba al que un tiempo después sería campeón y le ganó 2-1. El segundo fue el 20/7, apenas a cinco días de la consagración con fiesta incluida contra Estudiantes en el Monumental: fue 1-0 para el Matador, también con grito de Garro, y ante un River desconocido que ya tenía serios problemas para ganar lejos de Núñez. Y va el tercero: luego de un superclásico vital por el que el plantel se ganó dos días de merecido descanso, el desafío de Micho será dar la talla contra un rival al que, de hecho, River no puede vencer en el Liberti desde hace un par de décadas largas y que no sólo es la bestia negra de esta era sino que venía siéndolo desde el final del ciclo Gallardo.
Con un entrenador que conoce perfectamente las ideas de MD y que le agarró la vuelta en los 180 minutos que llevan disputados en la temporada, la T buscará estirar su racha contra el campeón y, en paralelo, cortar el récord histórico de River de ya 18 victorias consecutivas jugando en el Monumental con su gente. Y es que después del superclásico, y más aún con Boca en la final de la Libertadores, para el CARP se vuelve poco menos que una obligación pelear y ganar la Copa de la Liga, la única competencia larga que le queda hasta diciembre. Este domingo, un duelo Talle XXL.