No quedó transpirada, ni siquiera arrugada, pero la camiseta de Matías Kranevitter en la Bombonera quedó marcada para siempre y será un recuerdo que disfrutará toda la vida. El Colo no fue parte del equipo que ganó el superclásico en La Boca y tampoco estuvo en el banco por -sorpresiva- decisión de Martín Demichelis. Sin embargo, el tucumano formado en la cantera de Núñez que volvió al club con el deseo de revivir la gloria de sus tiempos más gloriosos en River festejó con locura el triunfo con todo el plantel en el vestuario visitante del estadio y, allí, sus compañeros le hicieron un regalo especial que guardará por el resto de sus días: le firmaron la casaca número 22 de la Banda con el resultado y la fecha del partido.
Kranevitter se quedó con las ganas de volver a competir en la Bombonera en el césped que pisó por última vez en la noche del gas pimienta por los octavos de la Copa Libertadores 2015. Pero no se quedó con las ganas de celebrar la victoria a los saltos y gritos con sus compañeros, muchos con los cuales compartió varios años en la Casa River y en las Inferiores del club. En medio de esa euforia, el volante central que ni siquiera se pudo sentar en el banco en La Boca recibió un gesto inolvidable del plantel, que quiso dejar un sello, de puño y letra, de que el Colo también fue parte del histórico 2-0 luego de cinco años sin triunfos de River ante Boca como visitante.
Boca 0 – River 2 se lee en la borde superior derecho de la camiseta con la Kranevitter se retiró de la Bombonera flameando una bandera de blanca y roja con Mammana, González Pirez y otros pibes criados en el club. El resto de esa remera está decorada por las firmas de los 31 jugadores que fueron citados para el superclásico y que deliraron de felicidad luego de la victoria.
El mejor mimo
Seguramente, para Kranevitter fue un duro golpe no formar parte del banco en el tan ansiado partido en la Bombonera. Además, el volante de 30 años había sido titular en el 1-1 contra Banfield en el Sur, la semana pasada. Entonces, el grupo entendió que le vendría bien un mimo y le hicieron un regalo de valor incalculable para guardar para siempre y compartir con su familia.
Kranevitter la pasó realmente mal este año porque se estuvo recuperando de la fractura en el peroné que sufrió en su primer partido (amistoso) desde su regreso al club. Y su retorno a la competencia le costó mucho más de lo imaginado: sumó apenas 565 minutos en 13 partidos diferentes y sólo fue titular en cuatro. Ahora, con la vuelta de Rodrigo Aliendro tras su lesión, el panorama del Colo será aún más complejo y tendrá que ir enfocándose en hacer una buena pretemporada para tener más chances de pelear por un lugar en el 11.
De todos modos, el tucumano está feliz en River y lo dejó en evidencia en la Bombonera y con las historias de Instagram que subió minutos después de la gran alegría del equipo en el superclásico.