Fue un golazo. Un contragolpe veloz, preciso y letal. Nicolás Fernández le dio la victoria a Defensa y Justicia ante Boca con una gran definición. Luego de una pérdida de pelota de Cristian Medina, el delantero de 27 años capturó un rebote detrás del círculo central, descargó la pelota en Gastón Togni, picó más de 40 metros en busca de la devolución y, mano a mano con el arquero Javier García, le dio un pase a la red con la cara interna de su botín izquierdo en la agonía de la primera etapa.
“Queríamos ganar el primer partido, no arrancamos bien y pudimos conseguir el gol. Estoy contento con eso, con el sacrificio del equipo”, comentó el punta, pieza fundamental para el conjunto de Florencio Varela. Sus estadísticas reflejan con elocuencia su buen nivel y el grado de injerencia que tiene en el Halcón: en lo que va del año, lleva convertidos 23 goles y además aportó tres asistencias en los 43 partidos que disputó, de los que fue titular en 40.
“Hace mucho que este club viene en alza. Venimos peleando copas, torneos, es mucho esfuerzo el que hacemos. Todos los chicos venimos a crecer, a buscar la mejor versión”, contó el delantero. Veloz, picante y desequilibrante, Fernández suele marcar la diferencia cuando dispone de espacios. “Lo jugamos como una final, nos sentimos unos gigantes”, expresó. El Halcón logró un triunfo enorme.