¿Cómo se sale del temblor que sacudió a River la última semana? Acaso todavía sea temprano para preguntárselo. Después del conflicto interno derivado de las filtraciones que pusieron en el foco a Martín Demichelis y a los referentes del plantel, las reuniones que se sucedieron firmaron un pacto para seguir adelante con todos los actores comprometidos con recuperar la esencia de un equipo que después de salir campeón sólo recibió golpes. Golpes que derivaron por distintos motivos en un escenario inusual para el vestuario del CARP en los últimos años.
En todo caso, la cena de la Fundación del martes por la noche sirvió para llevar tranquilidad hacia afuera y para ofrecerle a la opinión pública una imagen de unidad y de comunión que ciertamente se vio amenazada. Todas las patas de la mesa coincidieron públicamente en mostrarse comprometidos en sobrellevar el mal momento y en cerrar filas. Incluso ésa fue la línea de comunicación que mostró el club a través de sus canales oficiales, con imágenes de risas bajo la lluvia en el entrenamiento de este jueves. Lo cierto es que la premisa de intentar tirar todos para el mismo lado al menos hasta la inevitable reestructuración que habrá en diciembre deberá también traducirse en el campo.
Y este sábado, en San Nicolás, en un amistoso contra la Universidad Católica de Chile, el CARP tendrá la primera prueba para intentar empezar a generarse un contexto algo más favorable para reconstruir los lazos internos y agarrar un envión positivo cuando la semana que viene vuelva a jugar por los puntos en un mes que terminará con una prueba de fuego a la que el equipo le agregará bidones de agua o de gasolina según cómo resulte, que es ni más ni menos que el superclásico con Boca en la Bombonera.
El ensayo de este fin de semana en el Estadio Único de SN en cualquier caso deberá servir, especialmente, para que el propio Demichelis evalúe a muchos futbolistas que deberán dar el presente si quieren transformarse en alternativas confiables para el entrenador y si quieren, también, proyectar un futuro en River a partir de 2024.
El propio Bruno Zuculini, uno de los líderes positivos que cumple por estas horas un rol importante para recomponer el estado de ánimo, avisó que este partido no será un amistoso para nadie porque muchos se juegan incluso sus renovaciones. Es, de hecho, su propio caso: con un contrato que vence a fin de año y un futuro aún incierto, el 5 volverá a las canchas tras superar una rotura de ligamentos y tendrá que empezar a demostrar que puede anotarse en la futura sucesión de un Enzo Pérez que se irá del club a menos que cambie drásticamente de opinión de acá a diciembre.
Así como Zucu será uno de los que deberá aprovechar la chance sucede con otros: Boselli tendrá su presentación con la Banda, David Martínez buscará sumar más minutos para transformarse en otro refuerzo para la zaga, Lanzini y Colidio seguirán ganando rodaje, el Diablito Echeverri le agregará roce de Primera a una temporada inicial como profesional en la que todavía no tuvo tanta participación…
Por lo demás, quedará esperar si Martín Demichelis habla por primera vez tras el affaire con los referentes que se destapó en la semana. Aunque, lo mejor para River, en cualquier caso, es que su equipo empiece a hablar su mismo idioma en la cancha.
Hasta siete cambios
En el encuentro se podrán hacer hasta siete modificaciones en tres ventanas (sin contar el entretiempo). Además, en caso de empate, no habrá alargue ni penales…
Por otro lado, el plantel viajará hacia San Nicolás a las 10 de la mañana del sábado desde el Monumental. Luego almorzarán en el Hotel Colonial y regresarán a Buenos Aires después del partido.
El probable 11 de River
Centurión; Boselli o Herrera, Boselli o Maidana, Martínez, Casco; Kranevitter, Zuculini; Nacho Fernández, Lanzini, Echeverri; Colidio o Suárez.
El posible equipo de la Católica
Nicolás Peranic; Daniel González, Branco Ampuero, Gary Kagelmacher, Cristián Cuevas; Ignacio Saavedra, Brayan Rovira, Jorge Ortiz; Juan Francisco Rossel, Gonzalo Tapia, Fernando Zampedri.