Desde Pelé, Celia Cruz, Óscar D’ León, Armando Manzanero y Menudo hasta entrevistar a la ex actriz pornográfica Cicciolina. Godos destacó a sus formadores ‘Tito’ Navarro y ‘Pocho’ Rospigliosi. Además, no solo narró fútbol, sino también boxeo, tres bandas, tenis, vóley, entre otras disciplinas deportivas.
Hombre de radio, debutó con ‘Tito’ Navarro…
Si, en el estadio del Callao. Fui hincha del argentino Óscar Artacho, un número 9. Era como la ‘Pepa’ Baldesari, vino y se quedó como comentarista. Se fregó la rodilla, y en esa época uno tardaba dos a tres años en curarse. Él fundó ‘Pregón Deportivo’. Yo agarraba los palos de escoba para narrar en el baño de mi casa.
¿También jalaba cable en radio?
Claro, con ‘Tito’ Navarro, yo instalaba mi alambre, cincuenta a cien metros. Yo comencé el 15 de febrero de 1971. Iba al estadio, pero también trabaja en el seguro social.
¿Cómo fue su primera narración?
Un partido entre Club Deportivo Sima y Universitario. Fui primero como aficionado. Después, llegué a la caseta de ‘Tito’ Navarro, ahí se inicia la historia. ‘Tito’ Navarro era contador en una empresa donde trabaja mi viejo. Me dijo que vaya a la radio, esa noche no dormí. Fui a una Segunda de calidad, el símbolo era el ‘Cholo’ Sotil.
La radio es totalmente distinta a la televisión…
Sí, en la televisión uno ya está viendo la jugada. A mí me gustaba bajar el volumen de la televisión y me elevaba. En las Olimpiadas que gana Brasil la medalla de oro, me decían que meta a mi estilo. Se emocionaban todos, yo hacía mi chamba.
Los sábados musicales en Ovación…
Yo termino con Tito Navarro después de diez años me contrato ‘Pocho’ Rospigliosi. Con él se agrandó el abanico, tenía que hacer otras cosas. Ponía un vals o una salsa en varios ritmos musicales. La radio es una fantasía extraordinaria. Trabajé con Fernando Farrés, un lujo. Lo escuché de niño.
¿Cómo fue la primera narración de un clásico?
Recuerdo que faltan cinco minutos para que acabe un clásico, y ‘Pocho’ Rospigliosi me dice: “Elejalder Godos, mi ‘Soda Donofrío’, a la caseta principal”. Me paré e hice la plantilla. Había diez años con ‘Tito’ Navarro, faltando tres minutos, me dicen que narre el clásico. Comencé a tirar ritmo.
También continuó el legado Rospigliosi junto a Micky…
‘Pocho’ se nos va a los 58 años, y fue un golpe terrible para todos, hasta hoy no sale alguien que se le acerque. Gigante Deportivo duraba cinco horas. El ‘Gordo’ era un niño grande.
Entrevistó a Pelé y también a Celia Cruz, entre otros personajes del mundo musical…
El mejor futbolista que entrevisté y gracias a Dios pude verlo jugar. La entrevista del año 90 fue pactada, pero hubo otra en la Copa América de Ecuador. Me lo crucé, y le dije: “Familia, mi raza”. Se paró. Comencé a hablarle, fueron tres a cuatro minutos. Los dos parados. Después, con Celia Cruz fue en el hotel Sheraton. Me temblaban las piernas. También entrevisté a Manzanero. Al grupo Menudo, Óscar de León, un personaje, tomando café, en México.
¿Cómo era narrar un campeonato sudamericano a Tres Bandas?
Cuando Adolfo ‘la vieja’ Juárez fue campeón a tres bandas (1961). Eso me enseñó ‘Coco’ Cárdenas, en Campeonísimo. Yo decía que sí a toda narración. Al final de la jugada se explicaba todo.
Una anécdota de las tantas durante una narración…
Con Franco Navarro, en La Paz, Perú empata a Bolivia, y con gol de Franco. Si Perú perdía quedaba fuera, yo estaba narrando, y faltaban tres minutos. Grité: “Franco, Franco, Franco, Franco…”, los oyentes no sabían que me estaba ahogando por la altura. ‘Pocho’ lo pasó por todos lados, y me felicitaron, pero ni sabía.
También tuvo algunos enfrentamientos con colegas y personajes…
Hace poco, lo ocurre es que uno tiene que decir lo de siempre. Mira lo ocurrido con los equipos peruanos en torneos internacionales. ¿Cuándo vamos a mejorar? Yo no me callo, digo lo que siento. Solo chispazos. Hemos tenido buenos jugadores como Cubillas, Sotil, ya no hay. Muy poco he tenido encontrones, hay gente que no le gusta que los critique, pero ahora hay redes sociales.
¿Qué pasó con Teddy Cardama cuando dirigía a Universitario?
Fue un partido que jugaba la ‘U’ ante Estudiantes de Medicina, la ‘U’ perdió. Teddy Cardama vino hacia mí en diagonal, y todos los colegas desaparecieron. Yo le decía que no estaba preparado para dirigir a Universitario, y él me decía que sabía mucho, mucho, no.
¿Se metió alguna vez al cuadrilátero?
Empecé a narrar boxeo en Inter barrios. Mi viejo me llamaba a la ‘Bombonera’, el Nacional. Recuerdo que me tocó un chato, y me sobró. Me zumbó, un golpe al oído. Miré hacia abajo y me sonaron las campanas. El rostro de mi viejo era de terror.
¿Sus sacos son alquilados?
Son elegantes, ternos Smith. Antes usaba esmoquin. Después cambié. Siempre transmitía con sacos distintos.
¿Llegó a narrar partidos detrás del arco?
Claro, en el Telmo Carbajo. Era una alegría, uno tenía que hacer de todo. Era una locura. En el Alberto Gallardo, también decía que jueguen bien, que saquen a tal jugador.
Fue un verdadero boom la entrevista que le hizo a la Cicciolina…
Sí, a la húngara, la actriz pornográfica y diputada. Recuerdo que fuimos con Lucho Valdés a ver la película para ver qué terreno pisábamos. Época del Mundial Italia 90, la Cicciolina preguntó por televisión peruana. Se acerca, y tenía el color del Sport Boys. Ella veía el punto rojo de la cámara y actuaba. Fui a su departamento, era un lujo. El camarógrafo, el traductor (su brazo derecho), y yo. Le hablaba despacio, y entendía. Le pregunté qué conoce del Perú, del Cusco, pero tenía que hacerle una pregunta caliente. ¿Por qué muestra los pechos? Me dijo: “Para ti, los dos”. Ahí está la nota, estaba con un vestido enterizo. Se lo bajó hasta la cintura, era una cosa de locos. Brillaba. Ella pensaba que me iba a despintar.
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