A Independiente le falta ritmo. Esa fue la primera conclusión a la que llegó Carlos Tevez y su cuerpo técnico en los tres entrenamientos que lleva al frente del plantel. El entrenador pretende armar un equipo con un nivel de vigor físico al que la mayor parte de los integrantes del plantel no están acostumbrados por la forma en la que trabajaron con el cuerpo técnico de Ricardo Zielinski. “Tenemos que darle intensidad a este equipo. Quiero un Independiente que sea muy intenso, que es lo mismo que busqué en Rosario Central”, comentó el Apache.
Las prácticas fueron muy exigentes: el técnico dispuso ejercicios orientados a coordinar la presión alta y sostenida para asfixiar al rival. Su idea es que tras cada pérdida los futbolistas se reagrupen rápido para asfixiar al adversario, para impedirle pensar y cortar los circuitos de gestación de juego desde la raíz. Tevez quiere construir un Rojo voraz, ambicioso, que salga a la cancha con determinación. Para lograrlo dispondrá ensayos de alta intensidad. Y también mucho trabajo desde el punto de vista mental, con el fin de motivar a una tropa que se encuentra golpeada, que lleva cuatro partidos sin ganar con tres derrotas contemplando la Liga Profesional, Copa Argentina y Copa de la Liga. Y que si el torneo finalizase hoy tendría que disputar un desempate con Colón y Huracán para definir qué equipo pierde la categoría.
“Hay que empezar a sacarse los zapatos de baile, empezar a correr y tirarse de cabeza, pero con la impronta de jugar bien al fútbol. Esto no es de un día para el otro, pero vamos a ir encontrándolo de a poco”, fue la contundente bajada de línea de Carlitos en la antesala al partido crucial del domingo frente a Vélez, un rival directo en la lucha por la permanencia en la categoría, con el que deberá medirse en Avellaneda.
A varios jugadores les costó soportar la demanda física de los entrenamientos que dispuso Tevez. Les costó y mucho realizar ejercicios de presión sostenida por períodos prolongados de tiempo, algo que para el Apache es fundamental. Las primeras prácticas con Carlitos duraron alrededor de tres horas y el técnico les avisó a los futbolistas que no va a tolerar la falta de sacrificio. “Mis equipos son intensos, los jugadores no estaban acostumbrados”, remarcó el DT. El preparador físico, Martín Traversi, tendrá mucho trabajo para poner a tono a un grupo que venía estilado a un ritmo menor. Tevez quiere un equipo agresivo.