El Athletic femenino sufrió el pasado miércoles la derrota más contundente de su historia. Las leonas cayeron por 8-0 ante el Barça, equipo que venía de proclamarse campeón de la Champions tras derrotar por 0-4 al Chelsea en la gran final. Las culés pasaban a suceder así en el palmarés al Olympique de Lyon, que acumulaba cinco Champions consecutivas y que esta vez cayó en el cruce de cuartos ante el PSG.
Ambos conjuntos franceses disponen en su plantilla de jugadoras con pasado en el Athletic.
Damaris
Egurrola, tras salir de Lezama para embarcarse en el Everton, fue fichada a mitad de temporada por el Lyon. Irene
Paredes ya es una auténtica institución, además de capitana, en el conjunto parisino. Hay ciertos rumores, por cierto, en torno al Barça como su nuevo destino.
La realidad del Athletic femenino empieza a ser más o menos parecida a la del masculino. La profesionalización ha llegado a la Liga Iberdrola para quedarse. Las leonas, con cinco títulos de Liga y tres subcampeonatos, han tenido que luchar duro esta temporada para salir de la zona de abajo. El club, de hecho, procedió al relevo en el banquillo de Iraia por Villacampa. Otro más difícil todavía, sin duda, para las rojiblancas.