La Liga Profesional ya fue. Con un campeón cantado con varias fechas de anticipación, justísimo ganador con momentos de buen fútbol; un Talleres que fue sorpresa, un San Lorenzo que supo reorganizarse de la mano de un revalorizado Insua y un Lanús que pudo terminar en zona de Libertadores, pese a su irregularidad y las críticas a Kudelka.
Regulares hubo muy pocos, principalmente el equipo de Demichelis y los que terminaron arriba. Y el final tuvo la gran remontada de Boca, que tiró la toalla demasiado temprano con la pobre campaña de Ibarra y luego se acomodó en los últimos partidos con algunos resultados de la mano de Almirón, escalando al séptimo lugar y cerca del lote de clasificación a Libertadores 2024. Bastante positivo por cómo se venia perfilando. Racing, el otro grande que a priori era candidato, en cambio nunca pudo levantarse, sufrió las ausencias de peso y cerró debajo de mitad de tabla, siempre con el salvavidas que fue haberse clasificado rápido a octavos de la Libertadores.
Los temores
Aparte de eso, lo que más dejó en claro este torneo fue el temor al descenso y, más que nada, el de dos grandes por volver a bajar. Pese a que hayan sacado un descenso a mitad de camino, Huracán tiembla porque cayó en un tobogán inesperado que incluyó los últimos partidos de Dabove, el malísimo ciclo de Battaglia y los primeros pasos de Diego Martínez (que incluso borró jugadores). Y lo mismo Independiente, descontrolado institucionalmente (renuncia de Doman mediante, con histórica colecta de Maratea para pagar deudas), sin rumbo futbolístico y con un Zielinski que tuvo el coraje de agarrar antes de visitar a River al Monumental.
Otros dos de pulgar para abajo son Vélez y Colón: Méndez dejó Unión para tratar de sumar en el club que ama y la tiene complicada, mientras que Gorosito nunca le encontró la vuelta (solo cuatro triunfos del Sabalero), cerrando el torneo con un 0-2 vs el último, y es cada día más autocrítico (”Muy dolido, no esperábamos esto, necesitamos más dinámica, la alarma empieza a sonar”). Para el semestre que viene, con un torneo en formato de dos zonas y 42 puntos en juego, estará muy picante con el fantasma de la B…
Los festejos de River.
