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Resulta evidente que Alex Valera es el jugador más influyente de Universitario en el año con 12 goles y dos asistencias. Basta con ver las estadísticas para confirmar su trascendencia en el equipo de Fossati; pero también hay que ver la otra cara de la moneda y allí el jugador tiene un problema: es el futbolista con más expulsiones del actual plantel en la presente temporada (3 veces) junto a Nelson Cabanillas. Vio la tarjeta roja en dos ocasiones por la Liga 1 Betsson y en una oportunidad en la Sudamericana. Lo que resulta una constante es el motivo de la expulsión: siempre fue por una jugada vehemente, por agresiones o discusiones con el árbitro del partido.
Vayamos al detalle del asunto. Valera sufrió su primera expulsión del año en el duelo contra Municipal que terminó 2-1 a favor de los cremas. Se ganó la primera amarilla por reclamo airado al árbitro y luego, cuando el marcador estaba decidido y se jugaba el minuto 90+7′, comete una fuerte falta contra Joseph Núñez y le sacaron la segunda amarilla. El delantero pidió explicaciones, pero la jugada fue clara y su expulsión totalmente justa. ¿Perjudicó a Universitario? En ese partido no, pero sí para lo que vino después, porque en la siguiente fecha la ‘U’ recibió a Sporting Cristal en un duelo clave por el título del Apertura. Felizmente, los cremas también ganaron ese compromiso (2-0) y la ausencia de Valera no se notó.
Tras cumplir su fecha de suspensión contra Cristal, Valera reapareció ante Sport Boys y marcó un ‘hat-trick’. Pero ese buen partido fue opacado por lo que hizo en el campo: luego de ir 3-0 arriba y cuando se jugaban los 88′, Valera se fue a las manos con Christian Ramos y a ambos les mostraron la roja. El atacante crema friccionó con la ‘Sombra’, reaccionó de manera agresiva y el defensor le metió un golpe en la cabeza. Al final, se armó una trifulca innecesaria que dejó a los equipos con diez jugadores. ¿Qué consecuencias trajo eso? Pues, en la siguiente fecha, Universitario visitó a Alianza Atlético en Sullana y cayó 3-1. Fossati no tuvo opciones en ataque para refrescar a su equipo y con ese resultado, prácticamente, quedaron fuera de la lucha por el Apertura.
Y la última vez sucedió en el duelo del martes contra Corinthians en Brasil, donde fue expulsado de manera directa por entrar con vehemencia contra Bruno Méndez. No fue ni siquiera una jugada de peligro, el balón estaba en campo del ‘Timao’ y lejos de José Carvallo. Pero Valera se equivocó, marcó con fuerza y volvió a perjudicar a la ‘U’. Las consecuencias de ello fueron tres: el resultado adverso en Sao Paulo, su ausencia en el duelo de vuelta en Lima y la desazón de Fossati por perder a su jugador más influyente del año. ¿Acaso no es grave?
No hay duda de que ese temperamento que muestra en los partidos no siempre es un acto de rebeldía, también es una invitación al pecado, al error innecesario que trae consigo lamento e indignación. Al ‘9′ crema le urge gestionar mejor su autocontrol, fortalecer la parte mental y dar ese segundo respiro que muchas veces evita problemas en cuestión de segundos. Y el deber de Universitario es darle el soporte para que pueda lograrlo, porque Valera ha demostrado su importancia en el equipo y lo necesitan a pleno en lo físico y lo mental. Es posible ser vehemente sin reaccionar así; pero ese depende del jugador y del propio club.
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