La crisis futbolística de Independiente puede dejar heridos. Pablo Cavallero, director deportivo del club, fue uno de los principales destinatarios de la bronca de los hinchas luego de la dura caída sufrida ante Newell’s por 2-0 en Avellaneda. No es la primera vez que parte del público reprueba su gestión. Y su continuidad en el cargo no está garantizada.
«¡Cavallero botón!», fue uno de los cantos que bajó desde los cuatro costados del estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini y que retumbó con fuerza durante algunos tramos del partido en los que el equipo sólo transmitía frustración e impotencia. También la ligó, aunque en menor medida, Ricardo Zielinski.
El manager de 49 años está en la mira por su gestión en el último mercado de pases, en el que debió desenvolverse con ciertas limitaciones. Producto de la crisis económica en la que está inmerso el club, tuvo que contratar jugadores de apuro en las ventanas que logró abrir la institución a medida que se levantaban algunas inhibiciones.
Los refuerzos del ciclo Cavallero
Con él llegaron Kevin López (500.000 dólares), Matías Giménez (800.000), Martín Cauteruccio (100.000), Baltasar Barcia (500.000), Luciano Gomez (500.000), Agustín Mulet (1.000.000), además de Rodrigo Rey, Damián Pérez, Javier Báez y Mauricio Cuero en condición de libres. El colombiano ya se marchó: rescindió su vínculo de común acuerdo.
Cavallero también apostó por Leandro Stillitano, a quien trajo desde Colo Colo. El ex ayudante de campo de Ariel Holan llegó desde Colo Colo, donde se encontraba como colaborador de Gustavo Quinteros, técnico que rechazó una propuesta del Rojo. La jugada le salió mal, ya que duró apenas ocho partidos: ganó uno, empató cinco y perdió dos. Luego de un breve interinato de Pedro Monzón, acercó al Ruso Zielinski, quien aún no logró darle estabilidad al rendimiento del conjunto de Avellaneda.
El 7 de junio se dio la primera manifestación en contra del director deportivo. En el paredón del estadio que dar a la calle Bochini aparecieron pintadas: «Andate Cavallero». Dos días más tarde colgaron un pasacalles en la intersección de las calles Sagol y Alsina con el mismo pedido y una aclaración amenazante: «Segundo aviso». En la Asamblea de representantes de socios del pasado jueves 6 de julio hubo gente que insultó al manager y también apareció una bandera: «Cavallero fuera de Independiente ya».
Claudio Rudecindo, dirigente opositor y líder del espacio Gente de Independiente, pidió en sus redes sociales que dé un paso al costado: «Ante la preocupante y angustiante crisis deportiva que atraviesa el Club Atlético Independiente solicitamos a esta Comisión Directiva la renuncia del Manager Deportivo, Pablo Cavallero, siendo el mayor responsable del presente del primer equipo».
Mientras Zielinski insiste para que le traigan refuerzos, el ex arquero de 49 años años se replantea su futuro y hay incertidumbre en cuanto a su continuidad.