El segundo tiempo entre Newell’s y Gimnasia en el estadio Marcelo Bielsa se demoró unos minutos porque los jugadores del Lobo avisaron que por una ventana del vestuario les habían tirado gas pimienta. No fue nada que los afectara porque estuvieron disponibles para jugar la etapa final, y no había rostros afectados.
El árbitro del partido, Darío Herrera, les comunicó lo que había sucedido a los futbolistas de Newell’s, que hablaron con los rivales antes de decidir arrancar los 45′ finales. Incluso, el referí lo llamó al arquero Lucas Hoyos, el capitán de la Lepra, para ponerlo al tanto.
Este episodio genera un recuerdo: el ataque a los futbolistas de River que salían para jugar el segundo tiempo contra Boca por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015. El match no siguió y después la Conmebol resolvió la clasificación de River a los cuartos de final.
Terminado el partido, Cristian Tarragona habló acerca de lo sucedido y explicó: «Creo que afuera hubo problemas y entró un poco de gas pimienta por la rejilla. Pero estamos todos bien, nada grave».