Ahora sí. Más allá de que internamente estaba la lógica confianza para pasar a los octavos de final, lo cierto es que River llegaba a esta última fecha con la necesidad de ganar para asegurar el pase. Y esto es fútbol, ya se sabe. Por eso es que el 2-0 a The Strongest tiene un valor doble: además de una nueva victoria en un momento importante, el hecho de haber cumplido el objetivo primario en la Libertadores le da vía libre al plantel para enfocarse de lleno en cerrar el torneo local.
Y como el calendario no da descanso, Martín Demichelis ya empezará a planificar el partido del sábado a las 15 ante Barracas Central desde el entrenamiento de este miércoles a la tarde en el Camp. Si bien los que jugaron contra los bolivianos harán regenerativo, el DT empezará a ver en el campo cómo terminó cada uno y si deberá retocar algo el fin de semana, donde buscará poner a jugar a Talleres unas horas después (recibe a Godoy Cruz a las 21.30) nada menos que 13 puntos por debajo.
En ese sentido, Micho ya sabe que vs. The Strongest no tuvo que lamentar nuevas bajas: la salida de Robert Rojas sobre el final se debió a un golpe en la rodilla izquierda y la de Enzo Pérez, a la inactividad que acumulaba. «Después de cuatro semanas sin competir, era una posibilidad que no completara los 90′. En un momento, con un cruce de miradas, entendimos que necesitábamos un cambio», explicó el entrenador en conferencia acerca del cambio del capitán.