Siete meses y medio pasaron. O 231 días. Pero si no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, volvió Marcos Rojo. Más allá de que hayan sido 45 minutos, más allá de que fue en un partido de Reserva, volvió a sentirse jugador, volvió a sentir la pelota bajo sus pies, volvió a mandar, a chocar rivales, a ordenar la defensa. De aquel 12 de octubre de 2022 ante Sarmiento, cuando después de fallar un penal sufrió una lesión catastrófica en su rodilla, con la famosa rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, pero ya está, este miércoles por la noche esa lesión comenzó a ser parte del pasado.
El equipo de la Reserva de Boca, con Rojo entre los titulares.
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La expectativa por la vuelta de Rojo tuvo una cobertura de un partido de Primera. Por los medios que se acercaron al Centro de Entrenamiento de Ezeiza, por la gente que llenó las tribunas, y por todos los que siguieron el partido por AFA Play, que colapsó por la cantidad de usuarios. También, claro, por la presencia de Juan Román Riquelme en las tribunas, acompañado por Clemente Rodríguez, mate en mano. Y por todo el plantel de Primera que fueron a ver el regreso de su capitán, luego de la práctica que se hizo a la tarde justamente para meterle de corrido y verlo a él, en medio de la concentración para el partido de esta noche ante Arsenal, en el Viaducto.
Marcos Rojo – 31-5-2023
Marcos Rojo, titular en el partido de la Reserva de Boca
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¿Y cómo lució Rojo? En principio, se lo vio aplomado, dueño de la situación, con el don de mando de siempre, sobre todo, claro, porque si es referente para la Primera, ni hablar en un partido de chicos. Sus compañeros se apoyaron en él cada vez que tenían que salir del fondo, sobre todo porque Arsenal presionó alto durante muchas partes de ese primer tiempo. En general se lo vio seguro para resolver esas situaciones, salvo en un par de salidas que arriesgó de más y la perdió, pero fueron jugadas sin consecuencias.
Boca Juniors – 31-5-2023
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En cambio, se sintió cómodo en el cuerpo a cuerpo, principalmente cuando se midió con Lucas Druille, el ropero número 9 de Arsenal que no le respetó la chapa y hasta fue su marca en la pelota detenida. En otra jugada, abrazó a Gustavo Méndez, delantero de Arsenal, que se tiró en el área simulando una falta de Rojo, pero el árbitro no compró y el defensor de Boca lo abrazó, en un gesto paternal.
Fue, además, el técnico dentro de la cancha. Primero habló con el entrenador Mariano Herrón para ver la mejor forma de romper la presión alta de Arsenal, y después para acomodar a sus compañeros. Y así, le dio un pase al Toro Morales que casi termina en la red.
¿Qué sigue para Marcos Rojo?
Para Rojo, la mejor noticia fue haber terminado esos 45 minutos sin sentir molestias físicas ni dolores en la rodilla operada, y se fue saludando a sus compañeros y levantando el pulgar, luego de la que fue una buena prueba, pensando en su inminente regreso al equipo de Jorge Almirón, que lo espera con los brazos abiertos. ¿Como para volver el este martes ante Colo Colo por la Libertadores? Es una posibilidad que el DT evaluará. Por lo pronto, el capitán está de regreso.
Marcos Rojo jugó con la Reserva.
