Curiosidades
Según el Post Doctorado en Neurociencia y Biólogo Dr. Fabiano de Abreu Agrela la sustancia puede provocar brotes psicóticos y una serie de efectos adversos
Un grupo llamado “Chamanismo Sete Raios” se enfrenta a graves acusaciones de ex participantes que afirman que el grupo utiliza ilegalmente veneno extraído de sapos durante sus rituales.
Según las denuncias, el grupo ha estado utilizando la sustancia alucinógena conocida como 5-MeO-DMT, extraída de la rana Bufo alvarius, en sus sesiones, sin embargo, la Secretaría Nacional de Políticas sobre Drogas y Gestión de Activos, del Ministerio de Justicia. , declara que esta práctica es considerada un delito y prohibida en el país.
En las redes sociales, la página «Instituto de Vivências Xamânicas Xamanismo Sete Raios», administrada por el grupo, tiene más de 200 mil seguidores. La sustancia en cuestión es el 5-MeO-DMT, un psicodélico que figura en la lista de sustancias prohibidas de Anvisa y que forma parte del veneno de la rana Bufo alvarius (conocida como Incilius alvarius), que se encuentra en México y Estados Unidos. El veneno, conocido popularmente como «bufo», se seca después de ser extraído y luego se fuma en rituales y ceremonias consideradas religiosas y espirituales tanto en Brasil como en el exterior, liberando el psicodélico 5-MeO-DMT y otras sustancias.
Según el Post Doctorado en Neurociencias y Biólogo Dr. Fabiano de Abreu Agrela, la sustancia puede provocar brotes psicóticos y una serie de efectos nocivos para la salud, por lo que fue prohibida en el país. “Bufo alvarius es una rana que se encuentra en México en Estados Unidos, tiene un veneno que comúnmente se extrae para uso en rituales, una de las principales sustancias presentes en este veneno es el 5-MeO-DMT, un alucinógeno que está prohibido en Brasil , y que se utilizó en este caso”.
“Los efectos del ‘esnifar’ son similares a los de otras sustancias alucinógenas y pueden provocar alucinaciones visuales, alteración del sentido del tiempo y del espacio, problemas respiratorios y cardiovasculares, convulsiones, insomnio, ataques de pánico y ansiedad”, explica el Dr. Fabián de Abreu.