Sigue el lio en Turín. Además de la audiencia en la corte federal de apelaciones de la FIGC, que el lunes deberá reformular la sanción por el Caso Plusvaliasllega otro juicio deportivo para la juventus: el fiscal de la FIGC acaba de aplazar el club bianconero por la llamada maniobra salarial. A la Juve se le acusa de vulnerar el artículo 4.1, y por tanto de lealtad deportiva. El procedimiento está previsto para junio, por lo que cualquier sanción por este asunto en concreto debería imponerse en la temporada 2023/24.
El fiscal federal Giuseppe Chinè ha remitido a la Juventus ante el Tribunal Nacional Federal – Sección Disciplinaria, en calidad de responsabilidad directa y objetiva, por los actos y comportamientos llevados a cabo por sus directivos y, en fin, Andrea Agnelli (en el momento de los hechos presidente del Consejo de Administración), Pavel Nedved (en ese momento vicepresidente del Consejo de Administración), Fabio Paratici (en ese momento Director de Fútbol), Federico Cherubini (en ese momento Jefe de Equipos de Fútbol y Áreas Técnicas), Giovanni Manna (entonces DS de la Sub 23), Paolo Morganti (entonces Jefe de Operaciones de Fútbol), Stefano Braghin (entonces Director del Sector Juvenil).
Los siete exdirectivos de la Juventus están acusados de violar el art. 4, apartado 1, de la CGS por diversos hechos y conductas relativos a 4 aspectos distintos objeto de investigacion: la maniobra salarial de la temporada 2019-20; el de la temporada 2020-21; los agentes; relaciones de sociedad con otros clubes…
Pero, ¿cuál es la clave? Como muchos clubes en Europa, la Juventus llegó a un acuerdo con su plantilla para recortar parte de los salarios. Lo que se descubrió después es que los bianconeri devolvieron ese dinero (e incluso más) sin registrarlo en los balances económicos, alterando de esta forma las cuentas de un club que cotiza en bolsa como la Juventus. Algo reconocido por los propios futbolistas que fueron interrogados.