Benedetto se cruzó con Montiel. Parte dos, hay que aclarar. Hasta la noche del viernes, el único antecedente que saltaba en las búsquedas de Google era esa lengua burlesca del Pipa a Gonzalo, el campeón del mundo, en la final de la Copa Libertadores en Madrid. Casi cinco años después, en un lluvioso Argentinos Juniors – Boca, se escribió un nuevo capítulo: Darío Benedetto se la agarró con Santiago Montiel, primo de Cachete.
La comparación es inevitable. Santiago, con la misma sangre que Cachete en sus venas y orgulloso de su parentesco -ya se lo ha visto luciendo la camiseta de su primo-, se trenzó con el mismo jugador que Gonzalo algunos años en el pasado. Los escenarios, eso sí, fueron bien distintos.
En La Paternal, cuando el partido estaba a punto de irse al entretiempo, el conflicto empezó porque Santiago Montiel saltó a defender a un compañero suyo: en una disputa aérea, Benedetto estaba pivoteando y golpeó con su brazo izquierdo a Villalba. El lateral izquierdo, entonces, le reclamó al árbitro que hubo intención de lastimar de parte del delantero y a éste no le cayó nada bien. Ahí arrancó un ida y vuelta que incluyó cruces de palabras y Montiel pisando la pelota cerca del nueve.
En Madrid, contra el primo mayor, hubo más ida que vuelta: luego de una exquisita definición, el Pipa salió corriendo a festejar el gol de cara a la popular xeneize y detuvo su mirada en Gonzalo Montiel, a quien le soltó una mueca con lengua al aire mientras el lateral se lamentaba.
El cruce entre el Pipa y Santiago Montiel
Argentinos Juniors – 19-5-2023
El cruce entre Benedetto y Montiel
Santiago, el lateral que pudo ser xeneize y fue millonario
Este viernes se vio una gran actuación de Santiago Montiel contra Boca. Una que, por esos giros de la vida, podría haberse dado con las camisetas cambiadas: el primo del campeón mundial fue tentado para jugar con la azul y oro. «Cuando estaba en Laferrere me llamaron de Boca para hacer una prueba y no quise», contó hace algunos años en diálogo con FM94.7. ¿La razón de su negativa? Su deseo de jugar en River.
«Le pedí a Gonzalo que me consiga una prueba en River», explicó el lateral izquierdo. Con el diario del lunes, lo suyo en el CARP no funcionó y terminó quedando libre, pero el destino le sonrió: llegó a Argentinos Juniors, se acopló bárbaro al esquema de Gabriel Milito y se convirtió en uno de los jugadores destacados del torneo en esa zona.