Este martes, el Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó a Felipe Rojas a la pena de presidio perpetuo calificado, por los delitos de violación con homicidio y aborto ilegal de Fernanda Maciel, quien se encontraba embarazada de siete meses al momento de ser asesinada a manos de quien fuera su vecino y mejor amigo.
El pasado 11 de abril se dictaminó que Rojas es culpable, luego de más de un mes de juicio.
En la lectura de la sentencia, el magistrado destacó el «actuar traicionero» del acusado, lo que conlleva un «reproche particularmente grave, pues no sólo defraudó las expectativas y la confianza que la víctima depositaba en él, sino que la confianza se sostenía en 10 años de amistad y de vecindad».
La alevosía «es, en este caso concreto, portadora de un peso específico de tal entidad que neutraliza el efecto o impacto de las atenuantes, debiendo, por tanto, considerarse que, en última instancia, no hay circunstancias modificatorias que infieran en la determinación de la pena», indicó el juez.
Cabe señalar que el presidio perpetuo calificado implica un mínimo de 40 años en la cárcel antes de poder optar a cualquier beneficio.
Durante la investigación realizada con Carabineros y Policía de Investigaciones (PDI) se logró establecer que alrededor de las 17:30 horas de ese día, Maciel fue invitada a una bodega ubicada en calle Llaima 1695, comuna de Conchalí, donde trabajaba Rojas.
En ese momento, Rojas «obrando sobre seguro, ya que se encontraba solo en el lugar y aprovechando la relación de confianza que mantenía con la víctima, la superioridad de sus fuerzas, el estado de gravidez y contextura física de Fernanda Maciel Correa, se abalanzó violentamente sobre ella por la espalda, aplicando fuerza y evitando que pudiera oponer resistencia, para luego violarla», expresó la fiscal jefa de la Fiscalía de Género y VIF, Patricia Vara.
Según fiscalía, Rojas provocó la muerte de Fernanda Maciel y su hija en gestación. Luego de eso, enterró su cuerpo en el inmueble y le robó su celular para venderlo en el persa de Zapadores. Finalmente, en junio del 2019 su cuerpo y el feto de su hija fueron encontrados sin vida al interior de la bodega.