Fabian Doman pegó el portazo en Independiente. Histórico, se fue a los seis meses de su gestión, luego de haber derrocado a un peso pesado como Hugo Moyano. El lunes a la nochecita había tenido una charla con Olé, en la que había deslizado esta final abrupto. Se lo notaba agostado, algo devastado, mientras acomodaba la llegada de Pablo Repetto, quien finalmente no asumirá como entrenador. En aquella llamada en la cual se hablaba de un mapa de la triste situación, el final de la charla fue así, abrupto:
-Pero no te vas a ir ahora…
Y cortó, dando la sensación de que estaba todo demasiado difícil, dejó picando que había una idea dando vueltas. Ahora, ya luego de haberse despedido en un comunicado y generado más caos en Independiente, otra vez charló con Olé. Y dijo: «Entiendo la bronca de la gente. Lo único que puedo hacer es pedirles disculpas a los hinchas, tienen razón en enojarse».
-¿No te pesa ser un presidente histórico en irse a los seis meses?
-Mirá, ni sé cómo llegué a los seis meses. Como dije en el comunicado, hice de todo, lo que estaba a mi alcance. Pero cuando internamente me refería a los problemas económicos, todos respondían con un tema futbolístico. Yo hice autocrítica, lo dejé en claro en el comunicado, pero no le tengo temor a lo deportivo porque se va a salir adelante.
En el ida y vuelto exclusivo con Olé, Doman confesó que «no pude dormir en la última semana». Y que la determinación la tomó luego de una reunión del lunes, cuando se dio cuenta de que tanta interna era imposible de manejar. «Todos hablan demasiado, es difícil poner orden, al menos yo no logré hacerlo». Sin decirlo abiertamente, destaca la gestión del secretario general, Seoane, y expresa que estuvo demasiado solo para conseguir préstamos y resolver otros temas calientes. «No daba para más, es o era demasiado complicado alinear a la Comisión Directiva. Mirá, se iban instalando temas que no eran ciertos, como que Repetto iba a venir antes del clásico y el propio técnico había dicho que no podía», tiró.
Doman está golpeadísimo, lo demuestra. «Yo soy fanático de Independiente y también se sufre por esta situación. Lo que me equivoqué, me equivoqué, pero estos viene de años», comentó. Y es muy consciente que no le será nada fácil volver a la cancha de Independiente, donde «ya no me era fácil ir en estos últimos tiempos». Y que incluso ese fue tema de charla con uno de sus hijos cuando asumió como presidente, consciente de lo que arriesgaba.
Al ahora ex presidente le explota el teléfono, con mensajes de todo tipo. Y medio de este día tan triste como histórico, Doman quiso destacar el apoyo de la AFA: «En todo la gestión se portaron bárbaro con Independiente, con Tapia a la cabeza. Incluso hasta con ayuda económica para aguinaldos y poniéndose siempre a disposición».
Sabe que hizo una apuesta y que gran parte de su su llegada a la presidencia fue porque «era una cara bonita, aunque de bonito no tengo nada». Y que, solo y divididos, acepta que no le dio el cuero. «Ya lo dije, un párrafo que tal vez pasó inadvertido entre tanto ruido: Hay un todos contra todos sin sentido. Intenté unir sectores y dialogar con todos. Fue también imposible. Los enconos personales están por encima del club. Desde hace 30 años».