Es uno de los jugadores más determinantes del equipo. Es una de las piezas clave dentro del esquema ideal de Ruben Darío Insua. Sin embargo, una lesión muscular lo había marginado de los últimos dos partidos y encendió las alarmas en todo San Lorenzo. Adam Bareiro quedó marginado del empate contra Independiente y la gran victoria ante Estudiantes de Mérida por una distensión muscular. Finalmente, ese inconveniente quedó en el pasado y el delantero se entrenó este jueves a la par del grupo.
Pensando en el encuentro de este sábado frente a Atlético Tucumán en el Norte del país, el Gallego podría tenerlo en cuenta, aunque pareciera difícil que lo arriesgue. De esta manera, de no mediar algún contratiempo, el delantero formaría parte de la delegación para luego ocupar un lugar en el banco de suplentes en caso de necesitarlo.
Más allá de su recuperación física, la idea del entrenador es que el paraguayo esté disponible para el clásico del miércoles 12 de abril contra Boca, en uno de los duelos más esperados por todos los hinchas. Por ese mismo motivo, RDI guardaría a la mayoría de los titulares que hicieron un fuerte desgasto en Venezuela. “Vamos a ver si habrá rotación para el sábado. En principio, es factible que los jugadores que jugaron por la Copa no estén recuperados para jugar en Tucumán”, anticipó cuando habló al llegar al Aeropuerto de Ezeiza.
De acuerdo a lo ensayado en el entrenamiento de este jueves, el Ciclón iría a visitar a Tucumán con una formación totalmente novedosa y con apenas un jugador que estuvo desde el inicio en el estreno de la Copa Sudamericana. ¿Quién? Carlos Sánchez, quien apenas jugó un par de minutos tras haber sido expulsado por doble tarjeta amarilla. Así, el 11 saldría con Facundo Altamirano; Gonzalo Luján, Diego Calcaterra, Carlos Sánchez, Gastón Campi, Tomás Silva; Ezequiel Cerutti, Francisco Perruzi, Elián Irala, Gonzalo Maroni; y Nicolás Blandi.