Pasan los días y la posibilidad de estar en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda es una cada vez más una quimera para Yoreli Rincón, ex capitana de Selección Colombia y quien acaba de ser la máxima asistidora de la Serie A como jugadora de Sampdoria.
Nada en su actualidad parece derrumbar el veto que ella ha denunciado en su contra de parte de los directivos del balompié nacional.
Aunque haya dicho que volvería hasta con 50 años si por fin levantaban ese absurdo veto, al final parece que no habrá milagro. Y ella, que trata de concentrarse en su carrera en Italia, no puede dejar de lamentar que se quedó sola en una pelea que era justa y en la que las propias compañeras a las que quiso defender la habrían dejado sola.
«Después de que a mí me vetaron de la selección, no hubo un solo acercamiento. Se supone que la selección Colombia es el mérito al deportista por su rendimiento, pero desde hace tres años se ha visto que a mí me han valorado extradeportivamente por unas declaraciones que di», dijo en el diario Q’Hubo.
«Esto pasa porque no hay una unión de grupo. En el momento que yo alcé la voz se prometió un apoyo y cuando a mí me vetaron, no hubo alguien que alzara la voz y dijera que estaban recibiendo los beneficios por alguien que alzó la voz. De hecho, en algunas entrevistas, algunas de las compañeras aseguran que no hay ni un solo veto en la selección porque obviamente no puede jugar con su plato de comida, porque si lo aceptan corren peligro», lamentó.
Las pocas que al final reaccionar también habrían sido vetadas: «Después se armó un grupo de Vanessa (Córdoba), (Natalia) Gaitán e Isabella (Echeverri) que tomaron la voz. También al final quedaron solas las tres y confidencialmente no aparecieron en una convocatoria», concluyó Rincón.