O palmeras que volvió a significar un apodo ofensivo y convirtió al cerdo en una mascota, ahora también puede dar un nuevo significado al término ‘espíritu del cerdo’. Eso es porque hoy, pocos equipos en el mundo tienen el alma que Verdão pone en el campo.
En Victoria 1-0 sobre São Bernardo, que clasificó a la semifinal de Paulistão En el club alviverde, el equipo no lo hizo tan bien técnicamente, pero volvió a impresionar por la entrega que se impuso en las cuatro líneas.
+ Rony decide y Tabata es aplaudido en la victoria del Palmeiras en los cuartos de final del Paulistão
El primer tiempo fue una serie de errores técnicos de Palestra, principalmente en la parte defensiva. Muchos espacios dados a los atletas de Bernô que al menos tres veces casi cuestan caro en la etapa inicial. Por otro lado, la mayoría de los atletas estuvieron conectados desde el primer minuto.
Y si algunos jugadores, como Dudu y Raphael Veiga, por ejemplo, estuvieron flojos en su actuación de anoche, otros lo compensaron con dedicación, como, por ejemplo, Bruno Tabata y Rony. Al final, el balance fue positivo en relación a la aplicación.
+ Consulta el cuadro paulista y simula los partidos de cuartos de final
En el caso de Tabata, no se dejó llevar por la presión de sustituir al ‘alumno’ Endrick, incluso es cuestionado mucho en la grada ‘le dio la vuelta al partido’ e incluso fue aplaudido. Rony, por su parte, ha sido la personificación de Palmeiras, lo cual no es nuevo. Incluso cuando el partido estaba empatado sin goles, el número 10, que actuaba como delantero centro, salió al campo de defensa para desarmar a un rival y matar una ocasión que se perfilaba claramente para São Bernardo.
En el gol del partido, el ‘Rústico’ tuvo la inteligencia de volver a marcar de cabeza en una apuesta en la que se posicionó bien entre los defensas. Era la sexta vez que golpea las redes esta temporada.
+ ¡Mira los movimientos de Palmeiras en el mercado de pelotas en el volante L!
Estos recortes individuales fueron las representaciones más llamativas de la versión Palmeiras de Abel Ferreira en el triunfo ante Bernô, pero no son las únicas. La forma en que en cada sector de la cancha siempre hay un placaje, un carro, una acción como forma de entrega, intriga a todos el hecho de que este grupo de atletas lo haya ganado casi todo año tras año.
Es ese espíritu puerco, colonizado en un nuevo sentido por un técnico portugués, que ahora también se puede definir cuando una plantilla da su límite y lo mejor que puede por el objetivo colectivo. Es el espíritu de Abel Ferreira. Es el espíritu de la Sociedade Esportiva Palmeiras.