El Nápoles ganó por 0-2 al Eintracht Fráncfort en un partido en el que sufrió, supo sufrir, aguantó, le dio la vuelta al partido, lo dominó, ganó y pudo golear. Porque kolo muani fue una pesadilla al principio pero terminó expulsado, y el Napoli ganó 0-2 pero tuvo entre medios un gol anulado y un penalti fallado.
Sin embargo, lectura muy positiva y merecida por parte de Luciano Spalletti: «El equipo se hizo con el partido en su mano y fue importante desde el punto de vista táctico por el 4-3-3 con el que están alineados. Había que mantener el balón y hacer que se amontonaran para que perdieran distancia. Ha sido un partido limpio».
Y continuó: «Se necesita mucha calma, hay otro partido que jugar y ganar. El mayor enemigo es la presunción, cuando crees que tienes las mayores ventajas. Entonces el partido provoca lo contrario. Hemos demostrado que podemos pasar pero tenemos que ganar el siguiente».
Eso sí, el técnico se mostró inconformista y humilde: «No hay que decir nada. Podríamos haber marcado otro gol pero está bien así. El equipo no tiene que perder el equilibrio buscando el 0-3, ha actuado como un equipo maduro. Felicidades. La eliminatoria sigue 50-50. Se necesita humildad»
Además justificó el cambio de Osimhen: «Quería seguir, pero le vi tocarse el flexor y no quise arriesgar«.