Aníbal Moreno ya había mostrado una evolución el lunes, cuando se movió aparte del plantel. Sumado a eso que este martes se entrenó con normalidad, se generó un mayor optimismo en Racing. Por primera vez desde su dolencia en la rodilla izquierda, el volante volvió trabajar a la par de sus compañeros y crecen sus chances de que pueda reaparecer el viernes ante Arsenal, desde las 21.30, en Sarandí.
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Titular indiscutido para Fernando Gago por su despliegue, quite y circulación de pelota, el mediocampista se quedó afuera de los 24 citados por Pintita para el cruce que la Academia empató 2-2 con Tigre este domingo, en el Cilindro. El sábado había realizado labores diferenciadas (trotó alrededor del campo) y eso encendió una duda que, al otro día, se transformó en confirmación cuando desde el club informaron que quedaría al margen de la nómina. Este martes, en cambio, practicó junto al grupo de futbolistas que actuó menos de 45 minutos el domingo.
Según le confiaron a Olé, Moreno viene con las molestias desde hace varias semanas, producto de un roce ocasionado en la rótula que causó una inflamación. Esto nunca le impidió jugar ni afectó su rendimiento, generalmente satisfactorio. Pero como las dolencias iban en aumento, se resolvió que comenzara a hacer tareas livianas y que parara en el último compromiso.
El cuerpo técnico y médico evaluarán día a día la respuesta del futbolista de 23 años. Y de acuerdo a ello, tendrán un panorama más claro de cara al cruce con el Arse. No obstante, que haya podido regresar a las prácticas junto al resto fue una señal positiva a favor de una eventual presencia en Sarandí.
Gago lo considera indispensable a Moreno en el equipo porque es el jugador que marca, da orden y equilibrio al medio. Su importancia se refleja en que es uno de los futbolistas que más minutos sumó en el último tiempo. Su anterior ausencia se había dado el 13 de septiembre del año pasado, ante Patronato: no estuvo porque acumuló cinco amarillas frente a Estudiantes. Con su baja, Pintita cambió el sistema táctico de 4-3-3 por un 3-4-3, con Maico Quiroz y Emiliano Vecchio en el doble cinco.
¿UN PASO ATRÁS EL DE CARBONERO?
A contramano de Moreno, quien volvió a entrenarse diferenciado es Johan Carbonero. Después de perderse el partido contra Argentinos (no fue ni al banco), el colombiano regresó a escena al ingresar en el segundo tiempo de la igualdad con el Matador. Sin embargo, evidentemente todavía no está al ciento por ciento tras el fuerte golpe que recibió en el gemelo derecho (en el debut contra Belgrano) y le causó un hematoma.
El extremo hizo labores a un costado de la cancha auxiliar, a las órdenes de no de los kinesiólogos. Según cómo evolucione, Gago definirá si de acá al viernes podrá retomar trabajos a la par del resto y si lo tendrá a disposición para el próximo partido. Sin su presencia, contra Tigre entró Gabriel Hauche por la izquierda y resultó decisivo: asistió a Maximiliano Romero en el primer gol y convirtió el segundo.
LA REAPARICIÓN DE MURA
En materia de vueltas, quien tuvo la suya fue Facundo Mura. El lateral derecho actuó de arranque tras la fractura en el segundo y tercer metacarpiano de la mano derecha. Entró por Juan Cáceres (debe una de las dos fechas de suspensión que recibió por la roja directa versus el Bicho) y todo indica que seguirá de arranque.