La Selección Colombia logró un importante triunfo en Bucaramanga. No solo es ratificarse como finalistas de la Copa América Femenina, sino asegurar un lugar en el Mundial del 2023 y los Juegos Olímpicos.
Daniela Montoya, como capitana, no solo mostró sus condiciones en la cancha, sino que fue vital para el inicio de juego de Colombia. De entrada, formó el doble cinco en la mitad con Lorena Bedoya, para darle equilibrio a la tricolor.
En salida, siempre llegó a retrasarse, para meterse entre las dos centrales y sacar la pelota limpia desde ese sector. La posesión de Colombia pasó en varios pasajes por sus pies, tratando de brindarle la amplitud necesaria a las jugadoras en las bandas.
Siempre fue la jugadora libero, con la opción de sumarse al ataque y de combinar con Leyci Santos. Este adelantamiento en metros, le permitió llegar a ser incisiva y generar peligro en terreno argentino. Su adelantamiento se vio, sobretodo, en el primer tiempo, mostrando todo su potencial para ir adelante.
La capitana jugó un total de 67 minutos, donde el desgaste ya empezó a ser visible, dejando la cancha para que ingresara Liana Salazar. Realizó un total de 18 pases, de 21 intentados, para un 86%. Su salida prendió las alarmas, esperando que llegue a estar en óptimas condiciones para la final de este sábado 30 de julio.