La selección italiana puede tener a su cuarto jugador de origen brasileño en la plantilla a partir de 2023. Con el centrocampista defensivo como uno de los principales nombres en el once inicial, el lateral izquierdo Emerson Palmieri y el defensa Rafael Toloi en el grupo, la Esquadra Azzurra se proclamó campeona de la Eurocopa 2021. Sin embargo, fracasó en las eliminatorias y quedó fuera. la Copa del Mundo por segunda vez consecutiva.
Y para ayudar al tetracampeón en un proceso de reestructuración destinado a volver al Mundial, el técnico Roberto Mancini espera poder contar en unos meses con el mejor defensa del Campeonato de Italia: Bremer, jugador del Torino desde 2018. cuando salió del Atlético-MG, con 18 años entonces. Presentada en la Serie A, la camiseta 3 ya despertó el interés de rivales, como Inter de Milán y Juventus, y de potencias europeas, como PSG.
Más que eso, está en el radar del comandante Azzurri. Eso es porque, según el diario Gazzetta dello Sport, el defensor está cerca de adquirir su ciudadanía italiana. El brasileño está cerca de cumplir cinco años de residencia en Italia, lo que le permitirá iniciar el proceso. El jugador nunca ha aparecido en una convocatoria de la selección brasileña y por tanto podrá defender a los Azzurri.
Nacido en Itapitanga, municipio ubicado en el sur de Bahía, Bremer se perfiló como una revelación para el Atlético en 2018, pronto llamó al mercado de pelotas y fue contratado por el Torino. Hoy, a sus 25 años, el deportista se ha ido afianzando en el conjunto torino, y ha sabido despuntar en la presente temporada, siendo elegido el mejor del puesto en la Serie A la semana pasada.
La selección brasileña tiene a Thiago Silva, Marquinhos y Éder Militão como defensas bien encaminados a la Copa de Qatar, y un puesto aún por definir. Gabriel Magalhães ha sido convocado. Antes de la lesión, Lucas Veríssimo era el balón del día. Como aún no le ha recordado Tite, el jugador podrá defender a Italia a partir de 2023. Salvo que, sorprendentemente, sea llamado a vestir Amarelinha en el Mundial. Italia ya tiene en su plantel a otros atletas nacidos en Brasil.
El más experimentado es el centrocampista Jorginho, uno de los grandes nombres de la Esquadra Azzurra en la conquista de la Eurocopa y del Chelsea en la Champions League la temporada pasada. Debutó con el equipo tetracampeón en marzo de 2016, cuando tenía 24 años. Ahora con 30 años, ya jugó 40 partidos y marcó cinco goles con el equipo dirigido por Roberto Mancini. Nacido en Imbituba -costa sur de Santa Catarina-, llegó al fútbol italiano a los 16 años, para defender al Hellas Verona. Allí jugó en las categorías juvenil y profesional hasta 2013, cuando fue adquirido por el Napoli. Llegó al Chelsea en 2018 y se ha mantenido como uno de los mejores del puesto en Europa.
El segundo nombre en la fila es Emerson Palmieri. Nacido en Santos y criado por Peixe, el extremo dejó el Alvinegro Praiano en 2014, a los 19 años, para jugar en el Palermo (ITA). La temporada siguiente, se trasladó a la Roma. Allí permaneció hasta 2017, año en que llegó al Chelsea. La temporada pasada, fue a vestir la camiseta del Lyon. Con doble nacionalidad desde 2017, ha jugado 26 partidos con la selección italiana hasta el momento.
El caso más reciente es el de Rafael Tolói. Y es también el nombre de mayor trayectoria en el fútbol brasileño. Nacido en Glória D’Oeste, ciudad de Mato Grosso do Sul, Tolói se reveló por las divisiones base de Goiás y allí también se destacó en el profesional desde 2009, el mismo año en que fue subcampeón mundial con la Sub -20 de Brasil. En 2012, fue a defender São Paulo. Tuvo su primera experiencia en el fútbol italiano en 2014, con un breve paso por la Roma. Regresó al Tricolor Paulista y se quedó hasta 2015, año en que se transfirió al Atalanta. Allí, el defensor se consolidó y continúa hasta el día de hoy, a los 31 años. Llegó a la Azzurri el año pasado y ya ha jugado ocho partidos.