Jorge Messi llegó a Barcelona el pasado domingo según Mundo Deportivo, con la aparente ambición de negociar con el presidente Joan Laporta la potencial renovación del contrato de su hijo Lionel Messi con el club catalán. Se entiende que ninguna de las partes tiene prisa por iniciar discusiones formales, con la ambición de tomarse las cosas con calma, operando con discreción y confidencialidad, como las renovaciones anteriores de Messi.
Jorge tiene la intención de viajar a Italia para atar algunos compromisos personales antes de volver a abordar la situación. Barcelona está a la espera de tener los resultados finales de la auditoría que han realizado, algo que se espera pronto. Una vez que lo hayan hecho, podrán hacerle una oferta específica a Messi. El argentino y su equipo saben que Laporta hará todo lo posible para retener los servicios de Messi. Asegurar su renovación sería una gran victoria para Laporta, algo que buscará seguir con un gran fichaje como el de Erling Haaland.
Se dice que Messi está priorizando un proyecto deportivo, consciente de que financieramente el club se encuentra en una situación difícil por las consecuencias del covid-19. Su campamento aprecia la cordialidad entre ambas partes, pero negociará seria y confidencialmente cuando las discusiones se aceleren. Una cosa que no sucederá es una repetición del drama del verano pasado, que se desarrolló en los medios después del infame burofax. La confidencialidad es el nombre del juego.